El asesinato de dos funcionarios sacudió a la capital. Rubén Moreira exigió justicia y criticó a Morena.
Por Fausto Hernández | Reportero
La violencia alcanzó a personas del equipo cercano de la jefe de Gobierno de la Ciudad de México. Ximena Guzmán y José Muñoz fueron ejecutados en un ataque inusual por su perfil, lo cual encendió alertas en el ámbito político y en la opinión pública.
El diputado federal Rubén Moreira Valdez calificó los hechos como gravísimos, al considerar que reflejan una espiral de impunidad creciente. En su declaración pública, el legislador afirmó que el crimen organizado domina amplias zonas del país y cuestionó la política de seguridad del actual régimen.
Desde redes sociales, Moreira exigió que se esclarezca el móvil de estos asesinatos y pidió evitar especulaciones prematuras. También insistió en que no se debe permitir que quede impune un hecho de esta magnitud, por el mensaje que puede enviar al resto de la sociedad.
Sin precedentes recientes
El legislador del PRI señaló que, excluyendo a los ataques contra elementos de seguridad, el doble homicidio carece de precedente reciente. Indicó que el país atraviesa una crisis de seguridad profunda, más allá de los informes que presenta el gobierno federal cada semana.
“Las cifras maquilladas no pueden ocultar la realidad”, expresó Moreira, quien consideró que la paz está cada vez más lejos. Mencionó que en los primeros tres meses del año se documentaron más de 50 ataques contra políticos y recordó que la violencia se incrementó en procesos electorales anteriores.
Además, el diputado subrayó la urgencia de determinar con precisión qué ocurrió. “Sería irresponsable no conocer el móvil de estos crímenes. También lo sería construir hipótesis sin sustento”, declaró en su video mensaje.
Falló la estrategia
En su mensaje, Rubén Moreira cuestionó la política de seguridad de Morena, a la que calificó como errática. Aseguró que los abrazos no funcionaron para frenar la expansión del crimen organizado y exigió un replanteamiento inmediato.
El también exgobernador de Coahuila hizo un llamado a la reflexión por parte de las autoridades responsables. Consideró necesario que el partido en el poder asuma el costo de decisiones fallidas en esta materia.
Pidió que el gobierno federal se coordine efectivamente con gobernadores y alcaldes. “La seguridad debe abordarse como un tema nacional, sin tintes partidistas, sin intereses electorales, sin polarización”, expresó. –sn–

