Acusa abuso de poder y menciona crimen organizado.
Por Gabriela Díaz | Reportera
Durante la sesión ordinaria de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, Lilly Téllez cuestionó a Gerardo Fernández Noroña. La senadora del PAN reprobó la disculpa pública forzada a un ciudadano. Acusó al presidente del Senado de actuar como “tirano enano” y “reyezuelo de narcopolíticos”.
El incidente se produjo en pleno debate sobre el proceso electoral judicial. Desde la tribuna, Téllez calificó el juicio como simulación orquestada por intereses políticos. Aprovechó el foro para mencionar recientes homicidios ligados al equipo de Clara Brugada. También criticó el papel de Fernández Noroña en la humillación del ciudadano.
Con frases duras, la legisladora expresó su repudio ante lo que consideró una escena vergonzosa. “Qué trágica coincidencia ver al Estado arrodillado ante el crimen”, declaró. Señaló al senador como un funcionario que abusa de su cargo para alimentar su ego.
Al comparar la escena con prácticas del crimen organizado, Téllez subrayó la gravedad del acto. Recordó que se obligó al ciudadano a pedir perdón por opinar libremente. “Como en un narco video, Noroña arrodilló a un mexicano”, sostuvo.
Lanza sátira en tribuna
Enseguida, la panista escenificó su acusación con una sátira política. Sacó una capa roja, una corona y un cetro frente al pleno legislativo. Caminó hasta la tribuna y entregó los objetos a Fernández Noroña.
“Para el reyezuelo de los narcopolíticos, su traje ridículo de rey”, exclamó Téllez. Dirigió palabras encendidas al legislador morenista sin contener el tono. Lo llamó “cínico, cobarde y ruin” frente a legisladores y prensa.
La acción generó abucheos del bloque oficialista, principalmente de Morena. Al mismo tiempo, los representantes de la oposición aplaudieron la intervención. La sesión se mantuvo en tensión mientras las voces se cruzaban en el pleno.
Imelda Castro pide orden
Ante la escalada del enfrentamiento, Imelda Castro, senadora morenista, intervino. Como presidenta en funciones de la Mesa Directiva, solicitó apego al reglamento. “Le pido a la senadora que se circunscriba al tema”, pronunció.
Hizo referencia al artículo 105 del reglamento legislativo. Señaló que los legisladores deben limitarse a los puntos de agenda. También llamó a cesar las injurias contra la figura del presidente de la Comisión Permanente.
No obstante, Téllez mantuvo su postura y continuó su discurso. Se dirigió al público nacional con un mensaje directo. “Mexicanos, no le tengan miedo al narcopolítico de Noroña”, expresó.
Acusa mafiocracia en el Congreso
Con firmeza, reiteró su respaldo al ciudadano obligado a disculparse. “Suscribo cada palabra que dijo”, sostuvo desde el podio. Acusó que el Estado había cedido ante el crimen y la intimidación.
Afirmó que el episodio revelaba el rostro de una “mafiocracia”. Llamó a la ciudadanía a mantenerse en pie y alzar la voz. “Volveremos a fundar la República Mexicana”, proclamó.
Antes de retirarse de la tribuna, Téllez entregó los objetos teatrales a Castro. Afirmó que representaban la falsa realeza de Fernández Noroña. “Entréguenle al cobarde que salió corriendo”, remató.
Noroña evita responder provocación
Después del incidente, Fernández Noroña volvió a su lugar al frente de la sesión. No ofreció réplica, ni mencionó lo ocurrido en la tribuna. Se mantuvo en silencio durante el resto del punto de agenda.
La escena dejó en evidencia el clima de polarización en el Congreso. Legisladores de oposición acusaron censura y abuso de autoridad. En contraste, los representantes oficialistas exigieron respeto al procedimiento.
A pesar del llamado al orden, el momento circuló ampliamente en redes sociales. La intervención de Téllez fue replicada por medios y comentada por usuarios. Algunos la vieron como protesta legítima; otros, como acto de provocación.
El contexto del conflicto incluyó un reciente acto de humillación pública. Un ciudadano debió disculparse tras increpar a Noroña en un evento. El hecho generó críticas de activistas y organizaciones civiles.
Reacciones en redes y prensa
Analistas políticos señalaron que el incidente podría tener repercusiones. Tanto en la percepción pública del Congreso como en la campaña electoral. La figura de Fernández Noroña ha estado bajo escrutinio en semanas recientes.
Desde el oficialismo, se acusó a la senadora del PAN de teatralizar el debate. Se le atribuyó intención de polarizar y desviar el enfoque institucional. Mientras tanto, la oposición defendió su derecho a denunciar abusos.
El episodio coincidió con el avance de investigaciones por crímenes políticos. Dos colaboradores de Clara Brugada fueron asesinados en días recientes. El hecho continúa bajo indagatoria por la Fiscalía capitalina.
Hasta el cierre de la sesión, no se informó de medidas disciplinarias. Tampoco hubo pronunciamiento formal de Fernández Noroña sobre lo ocurrido. El Senado mantiene su agenda legislativa en espera de nuevos debates. –sn–
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