SSC detiene a presuntos asesinos de colaboradores
Por Fausto Hernández | Reportero
La Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México detuvo a siete personas. Fueron señaladas como presuntas responsables del asesinato de Ximena Guzmán y José Muñoz. Ambos eran colaboradores cercanos de la actual jefe de Gobierno, Clara Brugada Molina.
Las detenciones ocurrieron tras el ataque ocurrido el lunes 20 de mayo. Ese día, las víctimas fueron acribilladas sobre Calzada de Tlalpan, en la colonia Moderna. Los hechos sucedieron en la alcaldía Benito Juárez, al sur de la capital.
El atentado fue cometido por un sujeto que abrió fuego en varias ocasiones. De acuerdo con los peritajes iniciales, se disparó al menos doce veces. El objetivo fue un vehículo de lujo en el que iban las víctimas.
Según fuentes policiales, la acción fue un ataque directo. Las autoridades capitalinas asumieron el caso de inmediato. Diversas unidades de inteligencia participaron en el operativo que derivó en las detenciones.
Móviles del crimen
El periodista Antonio Nieto informó que los detenidos ya rindieron declaraciones. Lo hicieron durante la madrugada de este miércoles ante autoridades de la ciudad. Aún no se confirma cuántos serán presentados ante el Ministerio Público.
Hasta el momento, la SSC no ha difundido un posicionamiento oficial. Sin embargo, se ha comenzado a delinear un posible móvil del crimen. Las líneas de investigación se han ampliado en las últimas horas.
Nieto aseguró que existen indicios de una conexión con estructuras criminales. Estas organizaciones operarían en la zona centro-sur de la capital. Se presume que los implicados tienen antecedentes por delitos similares.
Las investigaciones continúan para esclarecer el trasfondo del asesinato. Las autoridades revisan cámaras de seguridad en el área. También se rastrean vínculos financieros y comunicaciones recientes de las víctimas.
Ataque sacude esfera política
El doble asesinato conmocionó al entorno político capitalino. Ximena Guzmán se desempeñaba como secretaria particular de Brugada Molina. Por su parte, José Muñoz era asesor político cercano al círculo de decisión.
Ambos fueron interceptados cuando viajaban en un vehículo de gama alta. Guzmán estaba al volante y recibió múltiples impactos de bala. Muñoz fue hallado tendido fuera del auto, sin signos vitales.
El ataque tuvo una alta exposición pública desde el primer momento. Las imágenes del crimen y el levantamiento de los cuerpos circularon ampliamente. También llamó la atención la cercanía de ambos con la administración local.
Las autoridades reconocieron la complejidad del caso desde el inicio. La jefatura de Gobierno ha mantenido hermetismo ante la situación. No se descartan móviles políticos ni represalias de grupos criminales.
Revisión de perfiles de detenidos
Los investigadores analizan los antecedentes penales de los detenidos. Buscan coincidencias con otros crímenes violentos ocurridos en la zona. Algunas pruebas balísticas ya han sido procesadas por laboratorios forenses.
También se ha solicitado apoyo de inteligencia federal. Esto con el fin de cruzar datos con otros registros delictivos. Las fuerzas de seguridad no han revelado si hay órdenes de aprehensión adicionales.
En las próximas horas, se prevé que los capturados sean trasladados a reclusorios. Ahí, se les formularán imputaciones ante un juez de control. El Ministerio Público decidirá si existen elementos suficientes para procesarlos.
Fuentes judiciales mencionaron que podrían clasificarse los hechos como homicidio calificado. Esto implicaría agravantes por premeditación y alevosía. Las sanciones legales por este delito superan los cincuenta años de prisión.
Expectativa ante nuevas revelaciones
La opinión pública espera más información sobre la identidad de los agresores. También existe presión para conocer si actuaron por cuenta propia o bajo órdenes. El contexto político ha encendido alarmas en distintas instancias.
La violencia registrada ha provocado reacciones en redes sociales. Diversos actores políticos expresaron su repudio a los hechos. También pidieron justicia para las víctimas y sus familias.
El caso podría marcar un precedente en la actual administración local. Es uno de los primeros ataques directos contra figuras del gabinete. Analistas señalan que representa un reto para la seguridad institucional.
Mientras tanto, la SSC continúa los operativos en Benito Juárez. Buscan capturar a posibles cómplices que aún permanecen prófugos. Se investiga si hubo vigilancia previa o participación de informantes. –sn–

