Con una inflación del 3.93% (INEGI) y tasas de interés en 8.5% (Banxico), los ahorros sin inversión pierden valor real diariamente. Herrejón Suárez advierte: «quien no invierte, se empobrece en silencio»
Por Deyanira Vázquez | Reportera
Rumbo al segundo semestre de 2025, México enfrenta una combinación de inflación persistente, elevadas tasas de interés y un crecimiento económico marginal. El Banco de México (Banxico) redujo su tasa de interés de referencia a 8.5% en mayo del presente año, luego de tres recortes consecutivos de 50 puntos base, en respuesta a una inflación que se mantiene en 3.93% y un crecimiento del PIB de apenas 0.2% durante el primer trimestre de 2025.
En este contexto, Manuel Herrejón Suárez, director de Masari Casa de Bolsa, lanza una advertencia urgente: «guardar tu dinero sin invertirlo es una forma silenciosa de perderlo». Y es que, como explica el experto, millones de mexicanos se ven atrapados en una rutina en la que su ingreso se evapora, apenas llega, sin generar valor en el tiempo.
Herrejón sugiere una estrategia de inversión escalonada, que combina distintos niveles de riesgo para equilibrar seguridad y crecimiento. La base del portafolio, plantea, debe estar conformada por instrumentos conservadores como los Certificados de la Tesorería (CETES), que actualmente ofrecen rendimientos entre 8% y 9% anual. «No solo son seguros, también líquidos», destaca. Además, recomienda incluir fondos de inversión en deuda —mezclas de bonos gubernamentales y corporativos— que, aunque ofrecen un rendimiento promedio ligeramente menor (alrededor de 7%), permiten diversificar riesgos. En su opinión, «este tipo de inversiones debe representar el 50% del portafolio».
Una vez asegurada esta base sólida, el siguiente paso es impulsar el crecimiento con instrumentos de riesgo moderado. Aquí ingresa en juego los fondos diversificados que combinan renta fija y renta variable, capaces de generar rendimientos anuales entre 12% y 15%. Para quienes buscan involucrarse un poco más, los ETF (fondos cotizados en bolsa) que replican índices como el S&P 500, o sectores como tecnología o salud, representan una opción atractiva.
«Estos instrumentos han ofrecido históricamente retornos cercanos al 20% anual si se mantienen a largo plazo», apunta Herrejón. Sugiere destinar un 35% del portafolio a este tipo de activos, que representan el motor del crecimiento patrimonial. –sn–

