Aumentan denuncias de sanciones irregulares; automovilistas afectados no pueden verificar.

Por Fausto Hernández | Reportero

En la ciudad de México, automovilistas siguen denunciando la imposición de multas fantasma, principalmente por supuesta invasión a carriles confinados del Metrobús o ciclovías, aunque muchos aseguraron no haber cometido infracción alguna. Según relataron los afectados, recibieron notificaciones mientras sus vehículos se encontraban detenidos o cuando las imágenes no coincidieron con sus automóviles.

Uno de los casos documentados fue el de un conductor cuya unidad estaba en el taller mecánico por una falla en el motor, pero fue sancionado. Otro testimonio señaló que la matrícula de su camioneta apareció en una multa aplicada a un sedán de modelo diferente, sin que las autoridades ofrecieran alguna aclaración inmediata.

También motociclistas figuraron entre los casos reportados, pues aunque afirmaron evitar los carriles exclusivos del Metrobús por seguridad, recibieron sanciones. Las inconsistencias en las fotomultas alimentaron la percepción de errores sistemáticos y falta de vigilancia adecuada.

Denuncias por errores evidentes

El proceso de impugnación, aunque legalmente posible, implicó trabas burocráticas que desincentivaron a los usuarios. Para iniciar el trámite se requiere presentar la demanda ante el Tribunal de Justicia Administrativa de la Ciudad de México, ya sea en línea o de forma presencial.

Los inconformes deben acompañar sus recursos con evidencia, como fotografías, documentos, testigos o constancias que acrediten la inexistencia de la falta. Sin embargo, aun con esos elementos, el proceso suele extenderse durante varios meses.

Durante ese lapso, los vehículos con multas activas no pueden ser verificados, lo que coloca a los propietarios en una situación crítica. Muchos optaron por pagar para cumplir con las obligaciones vehiculares y evitar más sanciones.

Algunos conductores consultados lamentaron que, pese a tener pruebas, las autoridades no resuelvan con prontitud. También señalaron que la ausencia de una atención inmediata agudizó la sensación de indefensión frente al sistema de sanciones automatizadas.

Casos sin resolución oficial

Al revisar las plataformas oficiales de la Secretaría de Movilidad (Semovi) y del Metrobús, los ciudadanos no encontraron canales eficaces para exponer sus quejas. En redes sociales, varios compartieron imágenes de notificaciones erróneas y mensajes de alerta sobre la situación.

Según explicó un abogado administrativo consultado por este medio, los errores en placas, fechas o tipo de unidad pueden invalidar legalmente las multas. No obstante, subrayó que se requiere constancia y tiempo para lograrlo mediante el juicio administrativo.

También indicó que el juez puede resolver a favor del demandante si se demuestra que la infracción no existió, aunque rara vez se otorga una compensación por el tiempo perdido o los costos asociados.

Mientras tanto, cientos de ciudadanos recurrieron a foros digitales para preguntar cómo actuar. Algunas publicaciones alertaron que las fallas aumentaron tras la reactivación de los sistemas de fotomultas en 2023.

Piden revisión del sistema

Organizaciones civiles como El Poder del Consumidor y colectivos ciclistas pidieron que las autoridades revisaran el funcionamiento de las cámaras y el cruce de datos. También solicitaron transparencia en la gestión de sanciones y garantías para los usuarios.

Entre las principales exigencias figura la depuración de la base de datos y la actualización de imágenes asociadas a placas vehiculares, a fin de evitar confusiones entre vehículos de distinto tipo.

Hasta el momento, la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) no emitió ningún pronunciamiento sobre los casos reportados, ni reconoció fallos en el sistema de control vial automatizado.

Los afectados señalaron que los errores persistieron incluso tras acudir personalmente a módulos de atención ciudadana, donde se les ofreció solamente orientación general sobre el proceso de impugnación.

Multas generan ingresos millonarios

De acuerdo con cifras públicas, el sistema de fotomultas generó ingresos por más de 800 millones de pesos en 2023. Sin embargo, las denuncias por errores no disminuyeron pese al aumento en la recaudación.

Especialistas en movilidad sostuvieron que el objetivo del sistema debía centrarse en la reducción de accidentes, no en el cobro masivo de sanciones sin pruebas sólidas.

También propusieron mecanismos independientes de supervisión ciudadana que evalúen la legalidad de las multas emitidas. En otras ciudades, como Monterrey y Guadalajara, se han documentado estrategias para mejorar la veracidad de las imágenes.

Hasta ahora, no se conoce de algún caso en el que las autoridades hayan sancionado a funcionarios por errores en la emisión de fotomultas.

Piden garantizar derechos ciudadanos

En este contexto, ciudadanos afectados insistieron en que el gobierno federal y la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México aseguren que ningún automovilista sea sancionado sin evidencia fidedigna.

Además, solicitaron que se condone el pago a quienes hayan cubierto montos por errores atribuibles al sistema. La falta de soluciones abonó a una percepción de injusticia y falta de respuesta institucional.

En tanto, continúa la circulación de nuevas quejas en redes sociales, con capturas de pantalla de imágenes que no coinciden con los vehículos multados.

Mientras no haya ajustes al sistema, los ciudadanos advirtieron que seguirán padeciendo irregularidades que afectan su economía y su derecho a la movilidad. –sn–