Reloj Chino vuelve a funcionar en el centro capitalino

Por Fausto Hernández | Reportero

El icónico reloj, ubicado en Bucareli y Artículo 123, volvió a marcar la hora exacta. La maquinaria fue intervenida por un maestro relojero certificado en coordinación con personal de la alcaldía. La intervención obedeció a un plan de conservación del patrimonio de la zona centro.

El equipo técnico logró reactivar el sistema tras realizar un diagnóstico detallado de la estructura. La alcaldía informó que este reloj es uno de los monumentos emblemáticos más antiguos de la capital. Además, se verificó su funcionamiento por medio de pruebas mecánicas.

Conservación y legado histórico

La intervención se realizó conforme a criterios técnicos de conservación legal y cultural vigentes. La administración local aseguró que se dará seguimiento para mantenerlo en condiciones óptimas. La restauración formó parte de un programa mayor de rescate del mobiliario urbano.

El Reloj Chino representa un símbolo de intercambio cultural entre China y México. Su presencia ha sido continua en la vida urbana de la capital durante más de cien años. Fue reinaugurado en 1921 como muestra de buena voluntad entre ambas naciones.

Alessandra Rojo de la Vega, titular de la demarcación, supervisó los trabajos de rehabilitación. “Conservar nuestros monumentos también es proteger la memoria de la ciudad”, expresó durante la entrega. Agregó que este tipo de proyectos dan identidad a la comunidad.

Oficio relojero en riesgo

La alcaldía reconoció que el oficio de maestro relojero atraviesa una crisis de desaparición. En 2024 se jubilaron los dos últimos relojeros de planta que mantenían estos mecanismos. Desde entonces, las labores se delegan a especialistas externos certificados.

El mantenimiento del Reloj Chino requirió técnicas artesanales difíciles de encontrar actualmente. Por ello, el gobierno local ha buscado alianzas con expertos nacionales e internacionales. La finalidad es preservar otros relojes monumentales en diferentes colonias.

La estructura metálica del reloj fue fabricada en China bajo supervisión de la dinastía Qing. El diseño fue trasladado desde Asia como obsequio de la comunidad china a la población mexicana. El reloj se instaló en el centro como parte del centenario de la Independencia.

Monumento de valor simbólico

Desde su instalación, el monumento se convirtió en referencia para comerciantes y visitantes. Su estilo oriental y su ubicación lo hicieron un ícono del paisaje urbano del centro histórico. Ha aparecido en obras literarias, películas y recorridos turísticos oficiales.

A pesar del paso del tiempo, la estructura mantuvo su estabilidad y resistencia. Las autoridades informaron que los trabajos no alteraron sus elementos originales. La maquinaria se restauró sin desmontar el conjunto arquitectónico ni modificar su diseño.

El proyecto contó con la participación de cronistas, restauradores y miembros de la comunidad china. El proceso fue documentado para asegurar transparencia en cada fase. Se espera que el reloj reciba nueva iluminación escénica en los próximos meses.

Planean intervención integral

La alcaldía programó una segunda etapa de intervención más profunda. Esta fase incluirá la revisión de cimientos, ornamentos y estructuras metálicas. También contemplará un sistema de monitoreo en tiempo real para evitar futuras averías.

La administración informó que solicitará apoyo técnico del Instituto Nacional de Antropología e Historia. La finalidad es que el reloj reciba tratamiento con estándares aplicables al patrimonio histórico. Con ello se garantizará su conservación en las siguientes décadas.

Rojo de la Vega subrayó que el proyecto busca preservar el pasado para futuras generaciones. Consideró urgente rescatar los oficios en peligro como el de relojero monumental. Llamó a proteger lo que da sentido a la historia de las colonias tradicionales.

El gobierno local invitó a la ciudadanía a visitar el sitio y conocer su historia. Se prevé que durante 2025 se organicen recorridos educativos con enfoque cultural. También se planea involucrar a estudiantes de ingeniería y restauración en el proceso.

Rescate de patrimonio urbano

El Reloj Chino es uno de los pocos monumentos que aún funciona en su forma original. La maquinaria fue restaurada sin remplazos electrónicos ni mecanismos modernos. Esto permitió conservar su autenticidad mecánica y arquitectónica.

La alcaldía reiteró que seguirá trabajando por el rescate de sitios históricos olvidados. Informó que tiene programadas intervenciones en relojes ubicados en las colonias Roma y Santa María la Ribera. La prioridad será siempre la preservación con rigor técnico.

Vecinos de la zona agradecieron la restauración y pidieron que se proteja de vandalismo. Señalaron que el reloj forma parte de la identidad de la colonia Juárez. Además, solicitaron señalética informativa para conocer su valor cultural.

El proyecto de restauración fue financiado con recursos propios de la alcaldía. No requirió inversión federal ni estatal. El cronograma original se cumplió sin contratiempos. –sn–