Primer indígena en presidir el máximo tribunal
Por Gabriela Díaz | Reportera
Hugo Aguilar Ortiz se convirtió en el candidato con mayor votación en la elección para la nueva Suprema Corte de Justicia de la Nación, al acumular 3.2 millones de sufragios con el 60.6% de actas computadas, según datos preliminares. El aspirante superó por cien mil votos a Lenia Batres, quien ocupó el segundo lugar con 3.1 millones.
El resultado preliminar lo colocó como probable primer presidente indígena del máximo tribunal del país, en caso de que se confirme su triunfo tras el cómputo final. El proceso marcó un cambio histórico, al abrir paso a candidatos con trayectoria comunitaria y con experiencia en movimientos sociales.
Hugo Aguilar es hablante de lengua mixteca, originario del sur del país, y ha ocupado diversos cargos relacionados con la defensa de los derechos colectivos de los pueblos indígenas. Su elección podría representar un parteaguas para la representatividad en la justicia constitucional.
Desde 2023, se desempeñó como director de derechos indígenas en el Instituto Mexicano de los Pueblos Indígenas (IMPI), donde impulsó políticas públicas con enfoque comunitario y de justicia ancestral.
Participó con el EZLN
El aspirante a presidir la Suprema Corte participó en el movimiento zapatista como integrante del Cuerpo Asesor del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) durante las negociaciones de San Andrés.
En su hoja de vida pública, Aguilar Ortiz relató que asistió a la redacción de las propuestas de reformas constitucionales presentadas por el EZLN a la Comisión de Concordia y Pacificación en noviembre de 1996.
Dichas propuestas sirvieron como base para la reforma al artículo 2º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, aprobada por el Congreso federal en 2001. Esa enmienda reconoció el carácter pluricultural de la nación.
El ahora aspirante a ministro relató que esa experiencia cimentó su compromiso con una visión de justicia plural, con base en los sistemas normativos internos de los pueblos indígenas.
Ofrece diálogo entre poderes
En su propuesta programática, Hugo Aguilar planteó que la función jurisdiccional no debe convertirse en un freno para el cambio social ni en un poder aislado de la vida pública.
Sostuvo que es necesario priorizar un diálogo republicano entre los poderes de la Unión, así como con las entidades federativas, los municipios y las comunidades indígenas y afromexicanas.
Planteó que los jueces y ministros deben ser sensibles al contexto nacional, a fin de que sus resoluciones no desconozcan las condiciones sociales del país.
También propuso que la Corte adopte una agenda de trabajo más abierta al escrutinio ciudadano y que incluya criterios de justicia restaurativa en casos de pueblos históricamente vulnerados.
Votación marca nuevo rumbo
Con más de 3 millones de sufragios, la candidatura de Hugo Aguilar fue respaldada por comunidades indígenas, colectivos de derechos humanos y sectores sociales que promovieron su participación.
El respaldo se reflejó en las regiones del sur y sureste del país, así como en entidades del centro donde residen comunidades de origen mixteco, triqui, otomí y náhuatl.
Aunque el cómputo de actas continúa, los resultados hasta el corte de las 13:00 horas posicionaron a Aguilar Ortiz como virtual triunfador de la jornada nacional.
En caso de concretarse su designación, será la primera vez que una persona indígena encabece el Poder Judicial de la Federación, lo cual podría abrir paso a nuevas interpretaciones constitucionales.
Aguilar ha sido formador comunitario
Antes de ocupar cargos oficiales, Hugo Aguilar trabajó como formador comunitario en temas de derechos colectivos y autonomía.
También colaboró con diversas organizaciones civiles que promovieron litigios estratégicos para el reconocimiento de tierras comunales, sistemas normativos internos y consulta previa.
En múltiples foros ha planteado que la justicia constitucional debe nutrirse del pensamiento indígena y no excluir los saberes tradicionales ni las formas propias de impartición de justicia.
Durante el proceso, su candidatura fue acompañada por académicos, juristas y colectivos que defendieron la necesidad de pluralizar el perfil de los ministros del máximo tribunal. –sn–

