EU endurece impuestos a metales; México envía delegación negociadora.

Por Deyanira Vázquez | Reportera

Donald Trump firmó este martes un decreto que eleva de 25% a 50% los aranceles al acero y aluminio. La disposición entrará en vigor el primer minuto del miércoles 4 de junio, hora del Este de Estados Unidos. El decreto, publicado en el sitio oficial de la Casa Blanca, argumentó razones de seguridad nacional para justificar el ajuste.

Según el documento, las importaciones a bajo precio dañaron la industria local. Ante la medida, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, anunció un viaje urgente a Washington. Su objetivo será abrir un canal de negociación con autoridades estadounidenses para mitigar el impacto comercial.

El decreto se sustentó en el Artículo 232 de la Ley de Expansión Comercial de 1962. Esta normativa permite establecer aranceles cuando las importaciones afecten la defensa nacional. La nueva tasa arancelaria se aplicará a productos primarios y derivados.

Impacto a partir del 4 de junio

Según la declaración oficial, la industria estadounidense aún no logró niveles óptimos de producción. «Los aranceles previos ayudaron a sostener los precios, pero no bastaron», explicó Donald Trump. Afirmó que su país necesita industrias fuertes para garantizar su capacidad defensiva.

El decreto especificó que los nuevos impuestos entrarán en vigor a las 22:00 horas del martes, tiempo del centro de México. La acción fue definida como urgente y estratégica. El texto indicó que sin estas medidas, las plantas nacionales continuarían perdiendo terreno.

También mencionó que se prevé una revisión periódica de la eficacia de los aranceles. El secretario Marcelo Ebrard confirmó su viaje a la capital estadounidense tras conocerse el decreto. Señaló que buscará acuerdos que no comprometan la relación bilateral.

Ebrard viaja a negociar

«Defenderemos la industria nacional con argumentos técnicos y respeto institucional», expresó el funcionario. Aún no se detalló la agenda de reuniones que sostendrá en Washington. La representación mexicana incluirá a expertos en comercio exterior y derecho internacional.

El gobierno federal analiza escenarios para responder si el impacto resulta desproporcionado. México figura entre los principales exportadores de acero a Estados Unidos. Por ello, el aumento arancelario podría afectar empleos, precios y cadenas de producción.

La decisión presidencial se dio días después de que un tribunal estadounidense anulara aranceles recíprocos. Ese fallo judicial consideró ilegales los impuestos ligados al fentanilo. Sin embargo, la nueva medida no fue impugnada y se amparó en una ley distinta.

Reacción tras fallo judicial

El gobierno de Donald Trump justificó el cambio con un informe de inteligencia económica. La declaración presidencial aseguró que la industria nacional requiere apoyo para sobrevivir. Indicó que el exceso de importaciones provocó un uso reducido de la capacidad instalada.

La Casa Blanca recalcó que esta decisión no se relaciona con represalias comerciales. Fue clasificada como una acción preventiva de seguridad interna. El Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) establece mecanismos para disputas.

Autoridades mexicanas analizan activar dichos recursos si no se alcanza un acuerdo. Empresas del sector manifestaron preocupación ante la medida de Trump. Algunos consorcios han solicitado a sus gobiernos apoyo para mitigar el impacto.

Industria en tensión comercial

Organismos multilaterales como la OMC no han emitido comentarios al respecto. Se espera que en los próximos días haya pronunciamientos formales de las partes involucradas. Los aranceles afectarán principalmente a láminas, tubos, perfiles y derivados.

El impacto podría reflejarse en precios de automóviles, maquinaria y construcción. Desde 2018, Estados Unidos adoptó una política proteccionista sobre metales estratégicos. Las decisiones de Donald Trump han buscado reducir la dependencia de importaciones.

Expertos advierten que estas medidas podrían provocar represalias o tensiones diplomáticas. Sin embargo, la administración estadounidense aseguró que actuó dentro del marco legal. La industria siderúrgica mexicana solicitó al gobierno federal una respuesta firme.

Consideró que el arancel duplicado pone en riesgo a miles de trabajadores. Hasta ahora, el gobierno federal no ha informado si impondrá medidas espejo. La Secretaría de Economía aguardará los resultados del viaje de Ebrard antes de pronunciarse. –sn–