El estudio ‘El Futuro del Gran Consumo en un Mercado en Evolución’, elaborado por Catenon, destaca la necesidad de atraer perfiles técnicos, científicos, digitales y de atención al cliente para abordar los nuevos desafíos del consumo.
Por Deyanira Vázquez | Reportera
En un contexto de estabilización económica, innovación acelerada y cambios en los hábitos de consumo, el sector de Gran Consumo en Barcelona avanza hacia una etapa de madurez tecnológica y especialización del talento. Así lo refleja el estudio ‘El Futuro del Gran Consumo en un Mercado en Evolución’ , elaborado por Catenon , multinacional española especializada en búsqueda de talento y ejecutivos que ha sido presentado en ESADE. El informe identifica a la capital catalana como uno de los enclaves estratégicos del sector en España, especialmente en áreas como alimentación, distribución, tecnología de consumo y foodtech.
La elección de ESADE para la presentación de este informe responde a su prestigio como institución académica internacional, reconocida por su excelencia educativa. Forma a los líderes del futuro y colabora estrechamente con el mundo empresarial. Su compromiso con el talento y el desarrollo integral la posición como referente global, según el Financial Times Executive Education Ranking 2025 , que sitúa a ESADE entre las 5 mejores del mundo en programas en abierto y en la posición 11 en formación a medida para empresas .
"Barcelona es un nodo clave para el Gran Consumo por su diversidad empresarial, su cultura de innovación y su capacidad para generar y atraer talento cualificado. Detectamos una fuerte demanda de perfiles vinculados a la digitalización, la sostenibilidad y el análisis de datos", explica Laura Urue, Directora del área de Consumo de Catenon.
Barcelona: referente en innovación y proximidad al consumidor
El informe destaca que el año 2025 marcará un punto de inflexión para el sector. Tras una etapa de crisis encadenadas (pandemia, inflación alimentaria), se prevé una recuperación moderada con una inflación estabilizada en torno al 2,1% y un crecimiento del PIB cercano al 2,4%. Este entorno macroeconómico más estable permite a las empresas centradas en ofrecer valor añadido: productos saludables, sostenibles, accesibles y de calidad. –sn–

