Julián Vázquez, Gerente Nutricional Marketing de Medix® sugiere en adultos mayores, mantener niveles adecuados de vitamina D3 es esencial para conservar la fuerza muscular, prevenir caídas y reducir el riesgo de fracturas
Por Deyanira Vázquez | Reportera
Algunos de los parámetros más comunes cuando se solicita una química sanguínea son las cantidades de glucosa, colesterol, triglicéridos, ácido úrico, entre otros. Sin embargo, pocas veces se pide incluir en ese análisis el nivel de vitamina D, un nutriente esencial para la salud de los huesos, corazón, pulmones, músculos y para mantener un sistema inmunológico fuerte.
En general, los niveles adecuados de vitamina D oscilan entre los 30 y 40 nanogramos por mililitro (ng/ml). Su deficiencia es considerada un problema de salud en el mundo y en México, donde al menos el 30% de la población carece del nivel óptimo de vitamina D y no lo sabe. Por ello, es necesario acudir con un médico y dar seguimiento a sus niveles de este compuesto y, de ser necesario, consumir la formulación adecuada en cada caso. Una de las más recomendadas es la vitamina D3 de 4,000 UI al día para corregir las deficiencias en la mayoría de los adultos.
Como un nutriente esencial en los músculos y para la fijación del calcio en los huesos, atender la falta de vitamina D en adultos mayores es más importante para evitar caídas y fracturas. En México, aproximadamente 10 millones de personas padecen osteoporosis, enfermedad que se caracteriza por la fragilidad del sistema esquelético.
Estudios recientes muestran que la deficiencia de vitamina D afecta negativamente la función muscular y neuromuscular, lo que incrementa el riesgo de caídas en adultos mayores. En poblaciones con deficiencia severa, se observa que la suplementación brinda beneficios en la reducción del riesgo de enfermedades como diabetes tipo 2, algunos tipos de cáncer y deterioro cognitivo.
La vitamina D se puede obtener de tres formas: exposición al sol, consumo de alimentos ricos en este nutriente; así como el consumo de vitamina D3 en tabletas, que es la forma adecuada de este compuesto para pacientes con deficiencia. –sn–

