Rosario del Bienestar, TecNM y UAM aparecen entre las peores en oferta cultural. Informe alerta sobre rezago artístico.
Por Gabriela Díaz | Reportera
La Universidad del Rosario del Bienestar Benito Juárez, el Tecnológico Nacional de México (TecNM) y la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) fueron ubicadas entre las instituciones públicas con menor desempeño en cultura y artes, según el Informe 2024 del Observatorio Iberoamericano de Cultura y Educación Superior (OICES).
El estudio —con sede en Buenos Aires y respaldo de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI)— analizó a más de 50 universidades públicas de América Latina bajo cinco indicadores: infraestructura cultural, oferta artística, participación estudiantil, pertinencia temática y vinculación social.
Sin personal ni programas formales
En el caso de las Universidades del Bienestar Benito Juárez, el informe evidenció que no cuentan con personal especializado ni líneas de trabajo institucional en materia cultural. Las actividades artísticas son esporádicas y carecen de respaldo operativo.
Sobre el TecNM, la evaluación señaló la inexistencia de una política cultural articulada. Pese a su cobertura nacional y matrícula amplia, sus campus operan sin coordinación y con escasa difusión cultural sistemática. La Dirección de Difusión Cultural no ha logrado establecer una agenda común ni garantizar acceso equitativo.
UAM con baja asistencia y oferta irrelevante
La situación más crítica se identificó en la Universidad Autónoma Metropolitana, cuya Coordinación General de Difusión mantiene una programación calificada como “pobre” y de “bajo impacto”. El documento afirma que los eventos convocaron a muy pocos asistentes y que el contenido no generó interés entre estudiantes ni docentes.
Además, el informe reprochó la escasa producción editorial de la UAM en materia cultural, la falta de evaluación crítica de sus actividades y la desconexión entre su programación y las realidades sociales actuales. “Las universidades deben ofrecer cultura viva, provocadora, incluyente y formativa. No basta con llenar calendarios”, indicó el estudio.
Contraste con universidades de alto desempeño
En contraparte, el OICES elogió las políticas culturales de instituciones como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Universidad de Guadalajara y la Universidad Veracruzana, que promueven festivales, redes comunitarias y compañías artísticas permanentes.
Según el informe, estas instituciones han logrado consolidar agendas culturales con enfoque transversal y conexión directa con los modelos educativos y sociales en sus regiones. Además, cuentan con una infraestructura sólida y recursos humanos especializados.
Cultura como compromiso social
El OICES advirtió que el impulso a la cultura debe considerarse un indicador fundamental del compromiso público de las universidades. Señaló que la responsabilidad social universitaria no se limita a la investigación o la docencia, sino que también se refleja en su oferta artística y su capacidad para crear comunidad.
El informe recomendó a las universidades implementar mecanismos de evaluación periódica de sus programas culturales, incorporar profesionales con experiencia en gestión cultural y establecer líneas de colaboración con actores sociales y comunitarios.
Finalmente, el estudio propuso integrar la cultura a los planes de desarrollo institucional de cada universidad, alineándola con objetivos de equidad, inclusión y transformación social. “Fomentar el arte no es accesorio, es una función esencial del espacio universitario”, concluyó. –sn–


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