El Consejo Nacional fijará estrategia rumbo a 2027

Por Gabriela Díaz | Reportera                                                       

El partido Morena convocó este domingo a su Consejo Nacional para definir el plan de construcción de más de 70 mil comités seccionales y avanzar en la organización rumbo a la elección intermedia de 2027. La reunión se llevó a cabo en medio de polémicas internas y con la ausencia de figuras clave del movimiento.

Al menos 300 consejeros nacionales del partido guinda se dieron cita para discutir el reforzamiento de la estructura territorial en el país. Uno de los principales puntos consistió en el diseño de una estrategia para crear 71 mil 541 comités seccionales con tareas específicas.

Los comités tendrán como objetivo difundir los logros de la Cuarta Transformación, así como afiliar a nuevos simpatizantes. La meta establecida en el proyecto es alcanzar los 10 millones de personas registradas en el padrón de militantes y seguidores.

La jornada se desarrolló con tensiones por el contexto político interno de la organización. La semana pasada, se inició un procedimiento de expulsión en contra de Hernán Bermúdez Requena, exsecretario de Seguridad de Tabasco.

Acusan vínculos con crimen

El exfuncionario cuenta con una orden de aprehensión por supuestos vínculos con el crimen organizado. Este señalamiento se convirtió en un foco de atención dentro del Consejo, al haber sido designado por Adán Augusto López cuando fue gobernador.

Ayer comenzó a circular en redes una carta atribuida a Adán Augusto López, en la que presuntamente renunciaba a su cargo como coordinador de sensores de Morena. La misiva fue desmentida por su equipo al calificarla como falsa.

La carta supuestamente señalaba su intención de facilitar las investigaciones contra Hernán Bermúdez, quien fungió como su colaborador en Tabasco. El documento alimentó las especulaciones sobre tensiones internas en el partido.

El coordinador de los diputados federales de Morena, Ricardo Monreal, confirmó que no asistiría al Consejo Nacional. Atribuyó su ausencia a motivos personales, aunque reiteró su respaldo institucional a las decisiones colectivas.

Preparan elecciones intermedias

Durante la reunión, los consejeros analizaron el panorama electoral que se avecina. La elección intermedia de 2027 fue mencionada como un punto estratégico en el que los comités seccionales jugarán un papel central.

Se discutieron mecanismos de promoción del voto, consolidación de la estructura local y diseño de campañas de afiliación. Los asistentes coincidieron en que el fortalecimiento territorial será clave para asegurar la continuidad del proyecto político.

Además, se debatieron propuestas para asegurar la capacitación de los nuevos integrantes de los comités. Los responsables estatales deberán garantizar que cada célula tenga claridad sobre sus funciones y metas.

El Consejo sirvió también para revisar los criterios de selección de responsables seccionales. Se priorizará que sean ciudadanos comprometidos, con conocimiento del territorio y con respaldo en sus comunidades.

Aumentan padrones de simpatizantes

Otro de los objetivos trazados fue el crecimiento exponencial del padrón de simpatizantes de Morena. Actualmente, el partido reporta cerca de 4 millones de personas afiliadas; el objetivo es llegar a 10 millones en los próximos dos años.

Para ello, se desplegarán campañas nacionales de afiliación, utilizando redes sociales, medios tradicionales y brigadas territoriales. Las comisiones estatales tendrán la responsabilidad de coordinar este esfuerzo.

En el Consejo también se aprobaron lineamientos para evitar conflictos internos en la conformación de comités. Se acordó que en zonas de alta competencia política, la designación deberá contar con consenso local.

Las autoridades partidistas aseguraron que el objetivo no es solo ganar elecciones, sino consolidar una base social sólida. Este enfoque buscará que los comités se mantengan activos después de los comicios.

Enfrentan crisis de imagen

Pese a los objetivos organizativos, el Consejo se vio opacado por el escándalo en torno a Hernán Bermúdez. Los cuestionamientos a la dirigencia aumentaron, sobre todo por la cercanía que el exfuncionario tuvo con liderazgos nacionales.

El tema generó tensiones entre consejeros, algunos de los cuales exigieron mayor control en la designación de perfiles. Señalaron que este tipo de casos afectan la imagen del partido y debilitan la confianza de la base.

Aun así, se ratificó la ruta organizativa y se pidió unidad frente a los ataques externos. Se hizo un llamado a evitar divisiones internas y enfocar los esfuerzos en consolidar el trabajo de base.

El cierre del Consejo incluyó una sesión privada donde se presentaron avances de cada estado en la creación de comités. Las entidades del sur reportaron un mayor progreso, mientras que en el norte se reconocieron rezagos. –sn–

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