Un cliente colapsa y fallece tras entrenar; Fiscalía abre nueva investigación.
Por Fausto Hernández | Reportero
Un hombre identificado como José Chávez murió al interior de la sucursal Smart Fit ubicada en Puebla 326, colonia Roma, alcaldía Cuauhtémoc. El hecho ocurrió luego de que presentara malestar físico tras realizar ejercicios de alta intensidad
Según reportes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, el cliente se sentó tras la rutina, vomitó y perdió el conocimiento. El personal del gimnasio no supo aplicar protocolos de primeros auxilios ni reanimación, por lo que optó por llamar a una ambulancia.
Los paramédicos de emergencias llegaron al sitio minutos después e intentaron estabilizarlo. Trasladaron a José Chávez al hospital más cercano, pero ya no contaba con signos vitales al momento de su ingreso. Este hecho se sumó a otros incidentes similares registrados en las instalaciones de la misma cadena de gimnasios.
Otro caso en Tlatelolco
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México abrió una carpeta de investigación contra la cadena Smart Fit. En el expediente también se considera un caso anterior ocurrido en mayo pasado. En esa ocasión, una mujer de 35 años murió tras su rutina en la sucursal de Tlatelolco. La víctima presentó complicaciones similares durante el entrenamiento.
La reincidencia de incidentes ha generado cuestionamientos sobre las condiciones de seguridad, capacitación del personal y protocolos de atención médica. Autoridades ministeriales acudieron a la sucursal de la Roma para tomar declaraciones y asegurar los videos del lugar.
Riesgos frecuentes en gimnasios
El uso de aparatos, la concentración de personas y el esfuerzo físico implican riesgos. La Secretaría del Trabajo y Previsión Social ha documentado estos peligros en gimnasios mediante guías oficiales. Uno de los riesgos más comunes corresponde a lesiones físicas. Las contracturas, esguinces, fracturas y distensiones musculares pueden presentarse por sobreesfuerzo o mala ejecución.
El uso deficiente de caminadoras, bicicletas fijas y otros aparatos eléctricos también puede provocar accidentes. Estos equipos requieren mantenimiento constante y supervisión especializada. Las caídas por superficies resbalosas, sobre todo en regaderas y áreas húmedas, representan otro peligro latente para los usuarios.
Falta de ventilación y salud mental
Los ambientes cerrados sin ventilación adecuada aumentan la posibilidad de deshidratación y golpes de calor. Además, existen riesgos psicosociales que afectan la salud mental de los usuarios. Presión por imagen corporal, competitividad entre asistentes o estrés por rendimiento físico son factores comunes.
La exposición a estas condiciones sin apoyo psicológico o entrenamiento supervisado puede detonar ansiedad u otros trastornos. También deben considerarse los riesgos asociados a condiciones médicas preexistentes que no han sido declaradas.
Ausencia de protocolos médicos
Personas con hipertensión, diabetes o enfermedades cardíacas deben ser monitoreadas bajo esquemas de supervisión médica. Sin embargo, muchos gimnasios carecen de personal capacitado para identificar señales de alarma o actuar ante emergencias.
Los protocolos de primeros auxilios se aplican de forma tardía o improvisada, como en el caso de José Chávez. Esto ha llevado a especialistas en salud y seguridad a exigir revisiones normativas y auditorías preventivas en gimnasios de alta demanda. –sn–
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