Este fenómeno puede evocar recuerdos de situaciones pasadas que generan ansiedad.
Por Deyanira Vázquez | Reportera
La incertidumbre sobre la causa que ha ocasionado la interrupción del suministro eléctrico puede agravar estos sentimientos, creando un ciclo de ansiedad que afecta nuestro bienestar emocional y mental. Es fundamental reconocer estos impactos para gestionar mejor nuestras reacciones ante tales situaciones.
Así lo afirma el Instituto del Sueño, quien ha realizado un estudio de la crisis que afectó a toda España el pasado 28 de abril de 2025 sobre el impacto en la Salud y el bienestar familiar. La interrupción del suministro eléctrico por una compañía eléctrica tiene efectos similares, creando una situación de estrés y ansiedad que en ocasiones necesita asistencia sanitaria y medicamentos.
"Si la vivienda se queda sin electricidad, puede generar estrés y ataques de ansiedad, hay personas que les falta aire, no encuentran la salida ni física ni mentalmente; otras intentan desesperadamente soluciones que en ocasiones son improcedentes. En definitiva, la rutina se desequilibra y esto conduce a un silencio absoluto, la falta de ventilación eléctrica y la interrupción de rutinas diarias, como leer o escuchar música, pueden aumentar los niveles de cortisol en el cuerpo.
Este incremento de la hormona del estrés interfiere con el inicio y mantenimiento del sueño, afectando la calidad del descanso. Es fundamental crear un ambiente propicio para dormir, que incluya sonidos suaves y una buena ventilación, para reducir el estrés y mejorar la salud del sueño. –sn–

