La Secretaría de Movilidad avala alza tarifaria. Usuarios denuncian afectación directa al ingreso familiar. Aumenta presión empresarial.

Por Mireya Estrada | Corresponsal                                                

La Secretaría de Movilidad del estado de México confirmó que avanzó en la validación de un aumento en la tarifa del transporte público, lo que impactará a más de 10 millones de usuarios diarios. Según fuentes internas, los concesionarios presionaron para que el incremento alcanzara hasta 4 pesos por recorrido. De autorizarse, la tarifa mínima pasaría de 12 a 16 pesos y la máxima alcanzaría los 29 pesos por viaje.

El subsecretario Ricardo Delgado informó que el aumento obedeció al alza de insumos como combustibles y refacciones. Alegó que sin este ajuste, el sistema colapsaría por falta de viabilidad económica. Aclaró que aún no se definió una fecha ni monto final, pero aseguró que la medida sería “cuidadosa y equilibrada”. No obstante, evitó responder si se implementarían medidas de mitigación social.

En el municipio de Ecatepec, vecinos consideraron injustificada la medida, pues el servicio no mejoró en años recientes. La usuaria María Hernández, madre soltera y empleada doméstica, narró que su gasto diario rebasaba los 100 pesos en transporte. “Nos suben todo menos el salario”, dijo al salir de una base de combis.

En colonias como Jardines de Morelos y San Agustín, vecinos colocaron carteles caseros con la leyenda: “No al aumento, sí al mantenimiento”. Denunciaron que la tarifa creció sin que mejorara la calidad del servicio, lo que vulneró su economía familiar.

Condiciones aún precarias

La Secretaría de Movilidad sostuvo que el nuevo tabulador respondería a estudios técnicos del IPN y la UNAM. Afirmó que estos estudios contemplaron variables operativas, urbanas y sociales para evaluar el impacto. Sin embargo, organizaciones ciudadanas rechazaron esa justificación y exigieron transparencia.

En redes sociales se viralizaron testimonios de usuarios que criticaron el mal estado de las unidades. Alfredo Campos, residente de Naucalpan, expresó que el transporte seguía siendo inseguro, caro y mal regulado. “Primero deberían capacitar a los choferes y modernizar los vehículos”, reclamó a las afueras del Metro Cuatro Caminos.

El último incremento oficial ocurrió en 2022, cuando el gobierno estatal autorizó una subida de un peso por recorrido. Sin embargo, asociaciones vecinales acusaron que muchas rutas impusieron tarifas arbitrarias sin control. Según su testimonio, ni el Instituto del Transporte ni la policía intervinieron ante los abusos.

Durante la última semana, usuarios documentaron aumentos no autorizados en rutas de Tultitlán, Texcoco y Chimalhuacán. Choferes informaron a los pasajeros que “la nueva tarifa ya está aprobada”, aunque no mostraron documentos que lo comprobaran. Esto generó discusiones y molestias a bordo de las unidades.

Sin mejoras visibles

El Observatorio del Transporte del Edomex difundió en abril un informe que reveló 367 quejas formales por cobros indebidos en el primer trimestre del año. También denunció 24 casos de acoso sexual en combis y microbuses, así como más de 50 fallas mecánicas que pusieron en riesgo a los pasajeros.

Expertos del Centro de Estudios Metropolitanos alertaron que el alza tarifaria podría derivar en un aumento en el uso de mototaxis, vehículos irregulares o taxis colectivos. Señalaron que esto acentuaría los riesgos para los pasajeros, sobre todo mujeres y menores de edad.

Mientras tanto, organizaciones civiles como Mexiquenses por la Movilidad exigieron frenar el ajuste tarifario hasta que se cumplieran compromisos anteriores. Recordaron que el gobierno estatal había prometido cámaras de seguridad, GPS y control de horarios, pero el 80% de las unidades seguía sin equipamiento.

Los usuarios, sin voz

La Red Ciudadana del Valle de México denunció que el proceso se desarrolló sin convocar a audiencias públicas. Afirmó que solo se escucharon las demandas de los concesionarios y no las necesidades de los pasajeros. “No se trató de una decisión consultada, sino impuesta”, acusó mediante un boletín.

En entrevistas breves, trabajadores, estudiantes y adultos mayores expresaron su enojo por el anuncio. La mayoría afirmó que no recibió información oficial y que se enteró del alza por comentarios de los choferes. También reportaron abusos durante el cobro, sobre todo en las primeras rutas del día.

Aunque el gobierno federal implementó programas de apoyo al transporte, como subsidios al diésel y renovación de unidades, estos no se aplicaron de forma homogénea en el Estado de México. Solo algunas líneas accedieron a esos apoyos, según reconocieron fuentes de la Secretaría de Hacienda.

Alza sin control legal

La Ley del Transporte estatal establece que cualquier ajuste tarifario debe justificarse con estudios de impacto social. También indica que debe informarse con al menos cinco días de anticipación y difundirse en medios oficiales. Sin embargo, hasta ahora no se cumplió ninguno de estos requisitos.

La Comisión de Movilidad del Congreso estatal pidió a la Secretaría que compareciera para explicar el proceso. Aunque no fijó fecha para la comparecencia, sus integrantes afirmaron que vigilarían que se cumpliera la ley. La diputada Mónica Álvarez sostuvo que el incremento no debía imponerse sin controles.

Mientras tanto, en redes sociales circuló un llamado a realizar un “apagón de transporte” el próximo lunes. Convocaron a no usar camiones ni combis durante dos horas como forma de protesta. La movilización fue organizada por vecinos de Tlalnepantla y replicada por colectivos de Nezahualcóyotl. –sn–

¡Conéctate con Sociedad Noticias! Suscríbete a nuestro canal de YouTube y activa las notificaciones, o bien, síguenos en las redes sociales: Facebook, Twitter e Instagram.

También, te invitamos a que te sumes a nuestro canal de información en tiempo real a través de Telegram.