Surgen dudas por presunto sobrevuelo y recientes operativos binacionales.
Por Martín García | Reportero
En los últimos días, la presencia de Estados Unidos en México en materia de seguridad se intensificó. Durante la mañana del miércoles 13 de agosto, surgió en redes sociales información sobre un presunto vuelo de una aeronave militar estadounidense sobre territorio mexicano. La situación generó cuestionamientos a pesar de las explicaciones oficiales emitidas por las autoridades nacionales.
Usuarios compartieron datos provenientes de la plataforma Flightradar24 que mostraban un vuelo de la Fuerza Aérea de Estados Unidos. El registro indicaba que la aeronave había despegado de Texas y sobrevoló la zona de Valle de Bravo. La publicación avivó las discusiones sobre la cooperación militar entre ambos países.
El secretario de Seguridad capitalino, Omar García Harfuch, señaló que se trataba de drones o aviones no tripulados. Precisó que estos aparatos volaban en apoyo y colaboración para investigaciones específicas en curso en México. La declaración buscó atenuar las especulaciones surgidas en plataformas digitales.
Algunos especialistas apuntaron que la operación podría relacionarse con la búsqueda de Johnny y José Alfredo Hurtado Olascoaga, señalados como líderes de la Nueva Familia Michoacana. La información no fue confirmada oficialmente, pero el señalamiento coincidió con movimientos recientes de las autoridades mexicanas y estadounidenses.
Operativos y cooperación binacional
En la tarde del martes 12 de agosto, autoridades detuvieron a 27 presuntos miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación en Aguascalientes. El operativo utilizó técnicas tácticas aprendidas mediante entrenamientos binacionales del INL y el FBI. La estrategia se orientó a neutralizar objetivos con armamento de alto poder.
Ese mismo día, la Fiscalía General de la República y la Secretaría de Seguridad Pública informaron sobre el traslado de 26 presuntos integrantes de organizaciones criminales a Estados Unidos. El movimiento respondió a órdenes judiciales emitidas por tribunales del país vecino.
Los detenidos enfrentarán procesos en cortes estadounidenses por cargos de narcotráfico, delincuencia organizada, lavado de dinero y delitos violentos. La colaboración judicial se concretó bajo acuerdos bilaterales en materia de extradición y combate al crimen.
Entre los extraditados figuró Servando Gómez Martínez, alias “La Tuta”, exlíder de Los Caballeros Templarios. El acusado estuvo en la lista de los criminales más buscados de México y fue detenido tras una operación coordinada en Michoacán.
Respuesta oficial mexicana
El gobierno federal precisó que las acciones conjuntas con Estados Unidos se realizaron bajo autorización y con apego a la ley. También afirmó que las operaciones respondían a objetivos previamente acordados en materia de seguridad y justicia.
No obstante, analistas en seguridad cuestionaron la transparencia en la comunicación sobre la participación militar extranjera. Señalaron que la difusión de imágenes de vuelos no tripulados generó desconfianza en parte de la población.
En el caso del presunto sobrevuelo, las autoridades mexicanas reiteraron que no hubo violación de soberanía. Argumentaron que se trató de una operación de inteligencia en la que participaban instancias de ambos países.
A su vez, voceros de la embajada de Estados Unidos en México se abstuvieron de emitir comentarios sobre las operaciones específicas. Recordaron que la cooperación en seguridad es un pilar de la relación bilateral.
Antecedentes de cooperación militar
Expertos recordaron que desde hace más de una década se realizan operativos conjuntos entre México y Estados Unidos. Estas acciones incluyen intercambio de inteligencia, entrenamiento de cuerpos tácticos y operaciones especiales contra líderes criminales.
El uso de drones y aeronaves no tripuladas se ha convertido en una herramienta habitual para el seguimiento de objetivos de alto valor. Estos dispositivos permiten operar a gran altura y recopilar información sin exponer a personal en tierra.
En fechas recientes, la cooperación también se ha enfocado en el desmantelamiento de redes financieras ligadas al narcotráfico. Autoridades estadounidenses han participado en rastrear cuentas bancarias y bienes vinculados a organizaciones criminales mexicanas.
En la esfera política, legisladores mexicanos han pedido mayor claridad en los acuerdos bilaterales. Argumentaron que la falta de información pública podría derivar en tensiones diplomáticas o críticas sobre la soberanía nacional.
Reacciones y consecuencias
La difusión de la imagen del vuelo en Flightradar24 provocó debate en redes sociales. Algunos usuarios interpretaron el hecho como una intromisión, mientras otros lo consideraron un resultado natural de la cooperación bilateral.
Especialistas advirtieron que la percepción pública de estos operativos puede influir en el respaldo ciudadano a las políticas de seguridad. Resaltaron la importancia de comunicar con claridad el objetivo y alcance de las acciones conjuntas.
En tanto, las autoridades mexicanas y estadounidenses mantuvieron un bajo perfil en sus declaraciones. Las instituciones de seguridad priorizaron el avance de las investigaciones y la ejecución de los procesos judiciales derivados de las detenciones.
La combinación de operativos en territorio nacional y extradiciones hacia Estados Unidos mostró un aumento en la coordinación entre ambos países. Este tipo de acciones se prevé continúe en el marco de los acuerdos vigentes. –sn–
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