Claudia Sheinbaum avaló la ceremonia y propuso mayor cercanía del Poder Judicial. Respaldo a la ceremonia.

Por Fausto Hernández | Reportero                                                       

La presidente Claudia Sheinbaum afirmó que la toma de protesta y el pase del bastón de mando a los nuevos ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) sería un acto internacional y único. Señaló que el evento representaba una muestra de que el Poder Judicial continuaría en proceso de transformación. La mandataria expresó que el país debía sentirse orgulloso por la relevancia de la ceremonia.

En la conferencia de prensa desde Palacio Nacional, recordó que la transformación debía vincularse con el sentimiento del pueblo. Enfatizó que el acto internacional que encabezaría el presidente de la SCJN simbolizaría ese acercamiento. Mencionó que había escuchado a Hugo Aguilar, quien habló sobre la efectividad en las resoluciones y la cercanía de la Corte.

Sheinbaum indicó que la ceremonia no solo tendría un valor protocolario, sino también un impacto en la percepción ciudadana. Recalcó que la visibilidad de este tipo de eventos fortalecía la confianza de la población en las instituciones judiciales. Consideró que este paso reforzaba el compromiso con la transparencia y el acceso a la justicia.

Agregó que el gobierno federal respaldaba las iniciativas que fomentaran un Poder Judicial más abierto y cercano. Según sus palabras, la participación de los nuevos ministros marcaría un precedente en la interacción con la sociedad.

Propuesta de sesiones itinerantes

La presidente reconoció la propuesta de los nuevos ministros para realizar sesiones itinerantes. Explicó que este mecanismo permitiría que los integrantes de la Corte escucharan directamente las inquietudes de la población. Destacó que no se trataba únicamente de trabajar desde oficinas revisando expedientes, sino de conocer la realidad en campo.

En este contexto, sostuvo que una parte considerable de las gestiones que recibía se relacionaba con temas del Poder Judicial. Afirmó que las sesiones itinerantes abrirían espacios para que jueces y ministros se vincularan más con la ciudadanía. Consideró que esta cercanía permitiría comprender mejor las necesidades y expectativas de la sociedad.

Señaló que al acudir a las comunidades, los integrantes del Poder Judicial tendrían la oportunidad de recoger testimonios y observaciones. Mencionó que la interacción directa podría contribuir a resoluciones más justas y ajustadas a las realidades locales.

Sheinbaum expresó que con estas medidas la transformación del Poder Judicial avanzaría a un nuevo nivel. Reiteró que la apertura de puertas y el contacto directo con la gente mejorarían la imagen de la institución.

Transformación judicial en marcha

La mandataria recordó que la confianza en las instituciones dependía en gran medida de su capacidad de escuchar. Subrayó que la propuesta de itinerancia fortalecía ese principio. Afirmó que acercar la Corte al pueblo resultaba coherente con el espíritu de la transformación en curso.

Resaltó que la iniciativa no implicaba una pérdida de formalidad, sino un aumento en la legitimidad. Según Sheinbaum, la Corte debía mostrarse como un órgano dispuesto a comprender los problemas en su origen. Esto, dijo, generaría un diálogo más productivo con los ciudadanos.

Mencionó que los cambios planteados buscaban generar un Poder Judicial más inclusivo y representativo. Enfatizó que el contacto personal con la población ayudaría a prevenir conflictos judiciales y mejorar el acceso a la justicia.

Recordó que la historia de la Corte había estado marcada por etapas de distanciamiento con la ciudadanía. Opinó que la nueva etapa, encabezada por ministros con visión de apertura, representaba un avance significativo.

Un acto con proyección internacional

Sheinbaum reiteró que la ceremonia tendría una proyección más allá de las fronteras nacionales. Consideró que el acto internacional permitiría mostrar al mundo un modelo judicial en transformación. Señaló que esta imagen fortalecería la presencia institucional de México en el ámbito global.

Apuntó que la participación de autoridades y representantes de otros países otorgaría legitimidad al evento. Enfatizó que los protocolos previstos darían realce al momento de la toma de protesta. Dijo que este tipo de acciones fortalecían la relación entre el Poder Judicial y la comunidad internacional.

Finalmente, la presidente afirmó que el seguimiento de estas acciones permitiría evaluar su impacto real. Indicó que el objetivo final era construir una justicia más accesible, efectiva y reconocida por la sociedad. Recalcó que la transformación del Poder Judicial era un proceso continuo.

Concluyó que la ceremonia y las sesiones itinerantes formarían parte de una estrategia más amplia. Esta buscaría consolidar un sistema judicial más cercano, eficiente y legítimo ante los ojos del pueblo. –sn–

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