Un departamento millonario en Reforma 222 y declaración patrimonial incompleta.
Por Gabriela Díaz | Reportera
El secretario de Educación Pública, Mario Delgado, presentó su primera declaración patrimonial del nuevo gobierno federal. En dicho informe señaló la adquisición de un departamento en el complejo Reforma 222, en el corazón de la capital mexicana. Sin embargo, el valor reportado no coincidió con el precio real del inmueble adquirido, así lo dió a conocer el periodista Alberto Valiente en LatinUs.
El documento oficial señaló que la propiedad tuvo un costo de 1.5 millones de pesos, una cifra considerablemente menor a la estimación de mercado. Fuentes inmobiliarias confirmaron que el valor real de la compra alcanzó los 15 millones de pesos. El contraste llamó la atención de especialistas en transparencia y de legisladores.
Con esta operación, Delgado Carrillo sumó una segunda propiedad en el mismo complejo residencial. La primera la había adquirido en 2015 y también la registró con un precio distinto al de compra. La repetición de esta práctica encendió dudas en torno a la precisión de sus reportes.
El departamento más reciente se ubicó en el mismo piso de su primera adquisición. La propiedad formó parte de las zonas residenciales más exclusivas de la capital, con servicios premium y seguridad privada. El hecho evidenció la diferencia entre los valores inmobiliarios reales y los datos presentados.
Declaraciones patrimoniales
En 2015, el ahora titular de la SEP informó haber adquirido su primer departamento en el condominio por 4.3 millones de pesos. No obstante, registros de operaciones inmobiliarias lo situaron en un costo real de 4.8 millones. Esa diferencia había sido menor, aunque marcó un patrón en sus declaraciones.
El caso más reciente amplió la distancia entre el valor real y el registrado. Mientras el mercado inmobiliario colocó la propiedad en los 15 millones de pesos, el funcionario indicó una cifra diez veces menor. El hecho fue señalado en el análisis de transparencia patrimonial.
La Secretaría de la Función Pública recibió la declaración como parte del proceso obligatorio de los servidores públicos. Sin embargo, la dependencia deberá revisar las incongruencias detectadas. Las normas establecieron que los valores de adquisición debían reportarse con exactitud.
La documentación entregada también incluyó otros bienes y cuentas bancarias. Ninguna de esas propiedades mostró irregularidades en el valor reportado. El foco de atención recayó únicamente en las adquisiciones de departamentos en el complejo Reforma 222.
Reacciones políticas
Diversos legisladores de oposición señalaron que el caso evidenció un problema de transparencia. Mencionaron que las declaraciones patrimoniales debían reflejar con precisión los ingresos y adquisiciones de los funcionarios. La diferencia de precios generó cuestionamientos sobre el origen de los recursos.
El partido Morena, al que pertenece Mario Delgado, no emitió un posicionamiento oficial inmediato. El tema circuló entre medios nacionales y en redes sociales como un ejemplo de posibles inconsistencias en el nuevo gabinete. El debate se centró en la veracidad de la información.
Especialistas en derecho administrativo señalaron que ocultar valores reales podía constituir una falta administrativa grave. Aunque no implicara necesariamente un delito, sí colocaba al funcionario bajo investigación de la autoridad competente. El caso quedó abierto en instancias de control interno.
El titular de la SEP evitó dar declaraciones públicas sobre la diferencia de precios. En su agenda oficial continuó con actividades relacionadas a la educación, mientras el tema creció en los medios de comunicación. La presión pública aumentó por la falta de respuesta inmediata. –sn–
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