Historias controvertidas y juicios mediáticos, el gran motor estratégico de la plataforma.
Por Deyanira Vázquez | Reportera
Un análisis de la firma de inversión Freedom24 revela cómo Netflix ha sabido capitalizar el interés del público por los escándalos y las historias dramáticas, transformándolos en uno de sus mayores activos financieros. Una estrategia innovadora y arriesgada que ha redefinido el panorama global del entretenimiento bajo demanda.
En 2024, Netflix batió todos sus récords: 39.000 millones de dólares en ingresos y 8.700 millones en beneficios netos. Detrás de estas cifras hay una inversión anual en contenido original de unos 16.000 millones de dólares y una clara apuesta por producciones con gran impacto mediático: biopics, documentales de alto voltaje y series basadas en juicios que han ocupado portadas.
El interés por las "historias sórdidas" se traduce en más suscriptores. Ejemplos como Making a Murderer o When They See Us han trascendido la pantalla para convertirse en auténticos fenómenos sociales, generando debate público y, en ocasiones, incluso consecuencias legales reales.
Según datos internos de la plataforma, ya en 2016 este tipo de contenidos atraía al 73% de su audiencia global. Hoy, Netflix ha convertido estas producciones en auténticos "puntos de encuentro" internacionales, situándose en el epicentro de la conversación mediática. –sn–

