En América Latina, desplazamientos forzados afectan a indígenas; en México sumaron 390 mil víctimas. Cifras del fenómeno migratorio.

Por Martín García | Reportero                                      

El investigador Mario Luis Fuentes Alcalá, coordinador del proyecto “La UNAM en las fronteras”, presentó cifras recientes. Señaló que 40 por ciento de episodios de desplazamientos forzados en la región involucraron población indígena. Precisó que en México hubo 390 mil personas víctimas de traslado forzado interno al cierre de 2024.

El experto indicó que muchas personas decidieron cruzar fronteras por diversas causas vinculadas a violencia o sustento. Explicó que otra parte fue obligada a movilizarse debido a huracanes y movimientos telúricos. Resaltó que la ausencia de condiciones mínimas de vida provocó decisiones de desplazamiento.

El economista y doctor en Ciencias Políticas y Sociales alertó sobre los tiempos inciertos vividos globalmente. Expuso que existía un desacoplamiento profundo en los sistemas sociales, políticos y económicos actuales. Añadió que resultó complejo diagnosticar hacia dónde se dirigieron esos procesos.

Durante el foro “Migración: desplazamiento forzado, diásporas y apoyo universitario” abordó el concepto de territorio. Afirmó que este representó construcción social, cultural y política, además de experiencia subjetiva para quienes lo habitaron. Señaló que la llegada de poblaciones nuevas generó tensiones y competencia por espacios.

Iniciativas de la UNAM

El coordinador de “UNAM, Acción Migrante”, Jorge Madrazo Cuéllar, explicó la función de esa plataforma. Precisó que ofreció orientación, asistencia y contención a migrantes mexicanos y de otras nacionalidades. Añadió que atendió a quienes residían en Estados Unidos o ya se encontraban en México.

Detalló que especialistas universitarios otorgaron atención psicológica, capacitación laboral y orientación jurídica a migrantes. Recordó que esta labor se llevó a cabo junto a cinco sedes de la UNAM en Estados Unidos. Entre ellas citó Los Ángeles, Tucson, San Antonio, Chicago y Boston.

Mencionó además la participación de la Estación Noroeste del Instituto de Investigaciones Jurídicas en Tijuana. Destacó también la colaboración con la Red Consular de la Secretaría de Relaciones Exteriores en Estados Unidos. Estas instancias fortalecieron la cobertura del programa en favor de migrantes.

La investigadora Martha Judith Sánchez Gómez, del Instituto de Investigaciones Sociales, compartió estadísticas sobre movilidad. Indicó que en el mundo existieron 304 millones de migrantes, equivalentes a 3.6 por ciento global. Detalló que esa tendencia se incrementó de manera sostenida desde la década de 1980.

Aumento de migración global

Durante el encuentro académico, organizado por el IIJ y moderado por Alfonso Ruiz Núñez, se analizaron tendencias. Expusieron que conflictos armados, violencia, inestabilidad económica y cambio climático motivaron desplazamientos. Coincidieron en que la movilidad internacional adquirió rasgos más complejos y persistentes.

La especialista Martha Judith Sánchez Gómez explicó el aumento en solicitudes de asilo internacionales. Refirió que ascendieron de 4.1 millones en 2020 a 5.4 millones en 2022, incremento de 30 por ciento. Además, los refugiados pasaron de 14 millones en 2000 a 35.2 millones en 2014.

La académica subrayó que 8 mil 938 personas fallecieron en rutas migratorias hasta 2024. Indicó que esas muertes reflejaron riesgos extremos para quienes buscaron llegar a nuevos destinos. Destacó la necesidad de registrar esos datos para dimensionar la gravedad del fenómeno.

La investigadora Luciana Gandini, coordinadora del Seminario Universitario de Desplazamiento Interno, Migración, Exilio y Repatriación, presentó conclusiones. Afirmó que entre 2010 y 2024 la región de América Latina y el Caribe duplicó migrantes internacionales. Precisó que pasaron de ocho millones a casi 18 millones.

Migración en América Latina

Luciana Gandini aseguró que prevaleció la migración forzada en el continente americano. Citó el caso de Venezuela como ejemplo más evidente, aunque no fue el único. Explicó que las condiciones sociales y políticas empujaron a poblaciones enteras fuera de sus países.

Resaltó que 85 por ciento de la movilidad ocurrió dentro de América Latina y el Caribe. Precisó que esa novedad mostró una reconfiguración regional del fenómeno migratorio. Aclaró que el sistema México-Estados Unidos quedó atravesado por nuevas nacionalidades migrantes.

La doctora en Sociología explicó que también existieron casos de autodeportaciones por miedo o amenazas. Indicó que personas optaron por regresar a su país de origen, pese a altos costos. Recalcó que esas decisiones estuvieron motivadas por inseguridad y frustración.

Respecto a medidas antinmigrantes del expresidente estadounidense Donald Trump, realizó un balance. Señaló que esas políticas se usaron con fines políticos, más allá de la seguridad fronteriza. Aseguró que el impacto de esas acciones repercutió en otras regiones del mundo. –sn–

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