Expertos alertaron sobre enfermedades dentales en gatos y llamaron a reforzar su cuidado.
Por Martín García | Reportero
De acuerdo con especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el 85 al 90 por ciento de los gatos mayores de dos años presentaron alguna enfermedad dental. El estudio señaló que este problema derivó principalmente de la falta de higiene y desconocimiento de los tutores.
Los felinos usaron sus dientes para alimentarse, asearse e interactuar con otros animales de compañía. Cualquier molestia en su dentadura pudo alterar su bienestar y comprometer de manera significativa su calidad de vida.
Los dientes de los gatos resultaron propensos a acumular restos de alimento y bacterias que favorecieron problemas. Dichos factores derivaron en la aparición de placa, inflamación de encías, dolor e incluso la pérdida de piezas dentales.
Consecuencias graves en salud
Alejandra Guerrero, médico veterinario zootecnista y especialista en nutrición de Royal Canin, explicó las repercusiones. Indicó que una mala higiene dental desencadenó desde malestares leves hasta afecciones que pusieron en riesgo la vida.
La especialista subrayó que la falta de atención veterinaria oportuna y de visitas periódicas agravó los casos. Mencionó que la mayoría de tutores desconoció las consecuencias de no realizar una limpieza dental adecuada.
Entre las principales consecuencias reportadas se registró la pérdida de dientes por acumulación de sarro y placa. La inflamación de encías se convirtió en infecciones graves que dañaron tejidos, huesos y provocaron dolor crónico.
Los veterinarios recomendaron cepillar los dientes de los gatos al menos tres veces por semana. Además, exhortaron a consultar siempre a un especialista para elegir pasta, cepillo o dedal apropiados para cada mascota.
Bacterias y órganos afectados
El estudio reveló que las bacterias presentes en la boca de los felinos ingresaron al torrente sanguíneo. Estas infecciones favorecieron la propagación de microorganismos hacia órganos vitales como corazón, hígado y riñones.
La transmisión de bacterias generó complicaciones sistémicas que redujeron la expectativa de vida de los gatos. Ante esta situación, la recomendación veterinaria fue priorizar la prevención y la detección temprana de padecimientos.
Los expertos aseguraron que las enfermedades dentales no se limitaron a la cavidad oral de los felinos. En realidad, estas condiciones alcanzaron niveles graves al relacionarse con afectaciones digestivas y sistémicas en los animales.
El informe señaló que los problemas orales no tratados ocasionaron deficiencias metabólicas, pérdida de energía y daño progresivo. Tales consecuencias demostraron la relevancia de acudir a consultas periódicas para reducir riesgos.
Cambios de conducta observados
La investigación también documentó alteraciones de comportamiento en gatos con afecciones dentales severas. Estos animales manifestaron dolor agudo, punzante y constante, que se intensificó al masticar alimentos sólidos.
Los síntomas de malestar incluyeron agresividad, apatía y abandono de hábitos como el acicalamiento diario. La acumulación de dolor redujo su sociabilidad y generó actitudes defensivas hacia sus cuidadores.
El estudio advirtió que los gatos enfermos dejaron caer comida mientras masticaban o comieron de lado. Otros presentaron babeo espeso con sangre y pelaje enmarañado por la ausencia de aseo propio.
La suma de estas conductas representó un indicador clave de problemas dentales que ameritó revisión inmediata. Los especialistas señalaron la importancia de observar dichos cambios para acudir a consulta veterinaria.
Mal aliento y problemas digestivos
El mal aliento en gatos, comúnmente normalizado, resultó ser una señal de enfermedad dental. Veterinarios precisaron que esta condición reflejó acumulación de placa, infecciones o alteraciones en órganos internos.
Asimismo, se comprobó que los problemas bucales influyeron en el proceso digestivo de los felinos. Comer croquetas duras se convirtió en una experiencia dolorosa que limitó la ingesta de alimento.
Los casos no atendidos derivaron en desnutrición progresiva, debilitamiento del sistema inmune y pérdida de masa muscular. Incluso, se documentaron enfermedades hepáticas relacionadas con la mala masticación y falta de absorción adecuada.
Por ello, los especialistas recomendaron medidas de prevención que incluyeron alimentación certificada para proteger la dentadura. Este tipo de croquetas ayudaron a reducir sarro y placa mediante la acción mecánica al masticar.
Prevención con alimentación especializada
Las croquetas con diseño avanzado envolvieron cada pieza dental y atraparon el calcio de la saliva. Este proceso previno la acumulación de sarro y mantuvo encías saludables en los felinos domésticos.
Los especialistas recordaron que los tutores debieron verificar la certificación del producto por el Veterinary Oral Health Council (VOHC). Dicho sello en el empaque garantizó que el alimento cumpliera con estándares de salud oral.
El cuidado dental de los gatos se basó en una combinación de limpieza periódica y dieta especializada. Con estas medidas, se redujeron los riesgos de infecciones graves y pérdida de piezas dentales.
El estudio concluyó que la salud oral felina requirió atención integral y constante supervisión veterinaria. La prevención y la información adecuada resultaron esenciales para mejorar la calidad de vida de los animales. –sn–


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