El overbooking solo responde a motivos financieros ya que, para las compañías aéreas, es más barato afrontar compensaciones por denegación de embarque que tener pérdidas por asientos vacíos
Por Deyanira Vázquez | Reportera
Con el aumento del tráfico aéreo en Europa y las interrupciones de vuelos, el overbooking sigue siendo una de las situaciones más frustrantes para los pasajeros aéreos.
Las aerolíneas recurren al overbooking, la venta de más billetes que asientos disponibles, para maximizar la ocupación de sus vuelos y reducir pérdidas por plazas vacías, provocadas habitualmente por cancelaciones de última hora o pasajeros que no se presentan.
Mediante modelos estadísticos que calculan la tasa de ausencias prevista -habitualmente del 5% de pasajeros-, las compañías buscan asegurar ingresos adicionales, ya que el coste de las compensaciones a pasajeros suele ser menor que la pérdida económica derivada de volar con asientos libres. Aunque legal, esta práctica puede ocasionar perjuicios significativos a los pasajeros, especialmente cuando las estimaciones fallan y más personas de las previstas se presentan para embarcar. –sn–

