Elegir un seguro de coche adecuado es esencial para garantizar la protección del conductor, el vehículo y terceros ante cualquier imprevisto.
Por Deyanira Vázquez | Reportera
Contratar un seguro de coche no solo es obligatorio por ley, sino también una forma de garantizar la tranquilidad del conductor frente a los riesgos inherentes a la conducción. Desde los daños a terceros hasta los provocados por accidentes, robo o fenómenos meteorológicos, la elección del tipo de póliza influye directamente en el nivel de protección que el asegurado recibe.
En el mercado actual existen múltiples opciones y niveles de cobertura, por lo que entender las características de cada modalidad es fundamental para tomar una decisión informada.
Correduría de Seguros Pueyo, especializada en asesoramiento personalizado desde hace más de 50 años, destaca las diferencias entre los seguros a terceros y a todo riesgo, e insiste en la importancia de valorar las coberturas adicionales que se adapten al perfil y necesidades de cada conductor.
El seguro a terceros es la modalidad mínima exigida por la normativa española para poder circular legalmente. Cubre los daños personales y materiales que el conductor pueda ocasionar a otras personas, vehículos o bienes, pero no incluye los daños propios del vehículo asegurado.
Se trata de una opción económica y recomendable para vehículos antiguos o con bajo valor de mercado, ya que en caso de siniestro los costes de reparación del propio coche no estarán cubiertos. Este tipo de póliza puede ampliarse con algunas coberturas opcionales que ofrecen una protección extra sin necesidad de pasar al todo riesgo. –sn–

