Integración de refugiados y acceso a empleo formal se impulsan con nueva alianza estratégica.
Por Gabriela Díaz | Reportera
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y Femsa consolidaron una alianza de tres años enfocada en la integración de personas refugiadas en México. El objetivo principal incluyó ampliar el acceso a empleos formales y medios de vida que garanticen autonomía económica.
Además, se planearon proyectos comunitarios que favorecieran la interacción entre refugiados y habitantes de comunidades de acogida. La colaboración también buscó fortalecer políticas y prácticas locales que mejoren el acceso a derechos y servicios.
Impacto laboral y social
Giovanni Lepri, representante de ACNUR en México, expresó su agradecimiento a Femsa por el compromiso de ampliar oportunidades laborales. Se indicó que este esfuerzo permitirá ayudar a diez veces más personas refugiadas a reiniciar sus vidas en el país.
La alianza prevé la inclusión efectiva de estas personas en la vida económica y social de México.
Se subrayó la relevancia de combatir la discriminación, el racismo y la xenofobia mediante el acceso al empleo formal.
Desde 2018, Femsa y ACNUR habían generado oportunidades laborales para miles de personas refugiadas en distintas ciudades mexicanas. Se destacó que estas acciones fortalecieron la autonomía de las personas y su participación en comunidades locales.
La nueva etapa de la alianza beneficiará a más de 19 mil personas en los próximos tres años.
El esfuerzo se considera crucial ante la llegada continua de personas de distintas nacionalidades que buscan asilo y protección.
Proyectos comunitarios y derechos
Jessica Ponce de León, Directora de Sostenibilidad de Femsa, explicó que la alianza se extenderá hasta 2027. Se enfatizó que se desarrollarán proyectos que promuevan la integración, el respeto a los derechos y el desarrollo compartido.
La colaboración busca transformar la esperanza de los refugiados en oportunidades reales y sostenibles en México. Se invitó a otros actores a sumarse para ampliar el alcance de estas iniciativas a nivel nacional.
En México, más de 160 000 solicitantes de asilo y personas refugiadas han recibido apoyo de ACNUR.
Se indicó que estas personas accedieron a oportunidades de empleo, reconocimiento académico y servicios públicos.
Además, pudieron avanzar en sus procesos de naturalización y obtener herramientas para su integración social y económica. La experiencia demuestra que un 75% de las personas refugiadas logra reconstruir sus vidas mediante estas iniciativas.
Se remarcó que cuando se les brinda la oportunidad, los refugiados se convierten en colaboradores comprometidos. Se señaló que los beneficios se extienden a sus familias y al sector privado en general.
El modelo de colaboración entre Femsa y ACNUR se consideró un ejemplo de soluciones sostenibles ante el desplazamiento. Se reafirmó el compromiso de seguir promoviendo la inclusión y el desarrollo de comunidades diversas en México. –sn–
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