Residente convocó a 180 mil personas y convirtió el Zócalo en un espacio de cultura yresistencia.
Por Gabriela Díaz | Reportera
El concierto de Residente transformó la noche de este sábado el Zócalo capitalino en un escenario de arte y lucha. El evento se realizó el sábado 6 de septiembre y fue organizado por la Secretaría de Cultura local. De acuerdo con cifras oficiales, reunió a 180 mil asistentes.
A las 20 horas, el rapero apareció en el escenario entre gritos y euforia colectiva. El público coreó “Baile de los pobres”, “Nadie como tú” y “Atrévete”, recordando su trayectoria musical. La jefa de gobierno Clara Brugada Molina estuvo presente en la explanada.
Las luces, visuales y energía acompañaron cada interpretación, incluyendo “René” y “Fiesta de locos”. Una invitada especial fue Silvana Estrada, con quien interpretó “Latinoamérica”. El dueto generó un ambiente de hermandad y conexión con la multitud capitalina.
Antes de despedirse, Residente compartió un mensaje de igualdad y acceso a la educación. Subrayó la importancia de brindar oportunidades para todas las personas. El concierto concluyó con ovaciones y gritos que retumbaron en la Plaza de la Constitución.
Política cultural y acceso
El evento se sumó a la lista de artistas nacionales e internacionales presentados en el Zócalo. De esta manera, se consolidó como parte de la política cultural impulsada por el gobierno capitalino. El acceso a la cultura fue enmarcado como un derecho ciudadano.
El colectivo Mujer en Cypher, integrado por seis raperas latinoamericanas, abrió la noche con mensajes de resistencia. Sobre el escenario se presentaron Arianna Puello, Ximbo, Niña Dioz, Prania Esponda, Azuky y Mena. Todas compartieron rimas con mensajes de justicia y empoderamiento.
La primera en alzar la voz fue Arianna Puello, quien habló de libertad y valentía. Recordó sus 25 años representando el hip-hop latino en múltiples escenarios. Sus palabras se unieron a un mensaje de lucha y resiliencia femenina en la música.
Posteriormente, Ximbo y Niña Dioz interpretaron “No puedes parar” y “Mezcal”, provocando que el público levantara los brazos. La energía del momento aumentó con la llegada de Prania Esponda. Sus letras visibilizaron la violencia contra las mujeres en el país.
Voces femeninas en el rap
“Cada alma que está aquí en el Zócalo es especial, gracias por estar aquí”, expresó Ximbo. Invitó a la audiencia a unir fuerzas en favor de las mujeres. El público respondió con aplausos y coros durante la presentación.
Los gritos se intensificaron cuando subieron al escenario Azuky y Mena, representantes del freestyle femenino. En cuatro batallas consecutivas compartieron mensajes de empoderamiento y fuerza. El rap demostró ser un espacio abierto a nuevas voces femeninas.
La participación de Mujer en Cypher reforzó la diversidad y pluralidad cultural en el concierto. Cada intervención estuvo acompañada de ritmos potentes y visuales impactantes. La audiencia mostró entusiasmo y respaldo a las artistas durante toda la presentación.
El Zócalo se convirtió en un espacio de unión y resistencia social a través del rap. Familias, parejas y grupos de amigos acudieron desde tempranas horas. El evento representó un punto de encuentro intergeneracional en el Centro Histórico.
Multitud y ambiente festivo
Miles de personas llegaron con pancartas, camisetas y banderas alusivas a Residente. Desde la tarde, el Centro Histórico recibió a seguidores de todas las edades. La explanada permaneció llena durante toda la noche en un ambiente festivo y pacífico.
El rapero puertorriqueño ha dejado huella desde su etapa con Calle 13. Su trayectoria se extendió con una carrera solista marcada por la crítica social. En el concierto reafirmó su compromiso con la música como herramienta de transformación.
La magnitud del evento confirmó la relevancia del Zócalo Capitalino como epicentro cultural. En ese mismo espacio se han presentado figuras internacionales de gran reconocimiento. La participación masiva consolidó la importancia de los espectáculos gratuitos en la ciudad.
El concierto de Residente fue registrado como uno de los más concurridos en la capital. Autoridades de seguridad reportaron saldo blanco durante toda la jornada. El evento se integró en la estrategia cultural del actual gobierno capitalino.
Música y resistencia
Con su mensaje social, Residente volvió a colocar al rap en el debate cultural. Sus letras denunciaron desigualdad y plantearon la necesidad de acceso a la educación. La combinación de música y activismo marcó la esencia del concierto.
El Zócalo demostró una vez más su capacidad para congregar multitudes en eventos culturales. El impacto del concierto se reflejó en la conversación nacional y en redes sociales. La presentación dejó testimonio del poder de la música como lenguaje universal.
El espectáculo cerró con luces tricolor iluminando la Plaza de la Constitución. Miles de asistentes se retiraron entonando fragmentos de las canciones. El evento quedó inscrito en la memoria cultural de la capital mexicana. –sn–
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