La alcaldía Cuauhtémoc inició un programa pionero de captación de aceites en mercados públicos.

Por Fausto Hernández | Reportero                                                       

La alcaldía Cuauhtémoc se convirtió en la primera demarcación de la ciudad de México (Cdmx) en lanzar un programa ambiental. La estrategia consistió en la captación de aceite de cocina usados dentro de mercados públicos de la demarcación.

El arranque se realizó en el Mercado Martínez de la Torre, fundado en 1957 con más de 600 locales. Durante el evento se explicó que un solo litro de aceite podía contaminar hasta 40 mil litros de agua.

La cifra equivalía al consumo anual de agua de una persona en su hogar, señalaron autoridades. Con esa referencia se justificó la instalación de contenedores destinados a la recolección de aceites usados.

La iniciativa formó parte del eje denominado “Cuauhtémoc Verde”, impulsado por la alcaldesa Alessandra Rojo de la Vega. El proyecto fue presentado como una medida concreta para atender retos ambientales en la zona.

Aceite convertido en biocombustible

La mandataria informó que serían instalados 35 puntos de acopio en mercados de la demarcación. Con ello se evitó que el residuo llegara al drenaje y provocara daños en la infraestructura.

Se explicó que, en lugar de contaminar, el aceite recolectado sería transformado en materia prima. Ese insumo serviría posteriormente en la producción de biocombustibles en plantas autorizadas.

Durante el arranque, Rojo de la Vega realizó la primera entrega al contenedor colocado en el mercado. Con ello inició de manera formal la operación de este esquema de recolección de aceites usados.

“Sí se puede cuidar el medio ambiente desde lo cotidiano”, expresó la funcionaria en su mensaje público.

Estrategia con aliados sociales

La alcaldía precisó que el programa fue diseñado en colaboración con Fundación Kolibrie Energy. Además, se contó con la participación de locatarios de los mercados para garantizar resultados sostenibles.

La estrategia se replicaría de manera progresiva en los diferentes centros de abasto de Cuauhtémoc. De esa manera se buscó que la cobertura incluyera a todos los espacios de venta de alimentos.

Autoridades locales señalaron que los mercados eran puntos estratégicos por la alta generación de residuos. El aceite de cocina era uno de los principales contaminantes que afectaba la red de drenaje.

Por esa razón se impulsó un esquema de captación controlada y destinado a la reutilización energética. Con ello se alineó el proyecto a políticas ambientales con visión de largo plazo.

Innovación con impacto comunitario

Rojo de la Vega subrayó que esta acción convirtió un residuo en una oportunidad de innovación. Recalcó que la política ambiental debía reflejarse en beneficios tangibles para la ciudadanía.

La funcionaria explicó que los resultados del programa dependían de la participación vecinal activa. Invitó a los habitantes a sumarse con la disposición de aceites de cocina en los contenedores.

Con ello se pretendió fortalecer la conciencia ambiental y la corresponsabilidad social en la demarcación. La funcionaria resaltó que se buscaba un cambio cultural en torno al cuidado del agua.

Finalmente, señaló que “Cuauhtémoc marca el rumbo con innovación en bienestar y soluciones ambientales colectivas”. Con esta frase dio por concluido el acto de presentación del programa piloto. –sn–

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