Aunque México fue reconocido por la OMS en 2019 por eliminar la rabia humana transmitida por perros, la enfermedad continúa como amenaza mundial. Boehringer Ingelheim llamó a reforzar la vacunación de mascotas para evitar rebrotes y proteger a la población.

Por Deyanira Vázquez | Reportera                                        

La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que la rabia causó cerca de 59 mil muertes al año. En 99% de los casos, las víctimas recibieron tratamiento posterior a mordeduras de perros infectados, lo que evidenció la magnitud del riesgo sanitario global.

En 2019, México fue reconocido como el primer país en eliminar la rabia humana transmitida por mordeduras de perros como problema de salud pública. Sin embargo, autoridades sanitarias alertaron que la enfermedad podría reaparecer si se redujeran las acciones preventivas.

Con motivo del Día Mundial de la Rabia, conmemorado el 28 de septiembre, Boehringer Ingelheim convocó a la sociedad a reforzar la vacunación de mascotas. La finalidad fue interrumpir la circulación del virus y reducir la posibilidad de transmisión a humanos.

Vacunación como defensa principal

La inmunización de perros y gatos buscó cortar la transmisión de una enfermedad que provocaba una muerte cada nueve minutos en el mundo. De acuerdo con la OMS, 40% de los casos ocurrían en menores de 15 años, lo que reforzó la urgencia.

La rabia fue definida como una enfermedad viral zoonótica que afectaba el sistema nervioso central de mamíferos. La transmisión se realizó mediante la saliva de animales infectados, a través de mordeduras o lamidas en heridas abiertas, con alta tasa de mortalidad.

Aunque cualquier mamífero podía contraer el virus, 99% de los contagios humanos se originaron en mordeduras de perros. Los gatos también representaron riesgo significativo, ya que la circulación del virus entre mascotas amplificó la amenaza en zonas urbanas.

La MVZ Emilia Tobías, gerente técnico en Boehringer Ingelheim, señaló que el periodo de incubación podía extenderse de semanas a meses. Sin embargo, precisó que al aparecer los síntomas en humanos o animales, la enfermedad resultaba prácticamente mortal.

Signos clínicos y riesgos

En animales, los signos comunes incluyeron comportamiento errático, agresividad, debilidad, letargo o parálisis progresiva. La especialista indicó que las mascotas podían infectarse por contacto con animales enfermos, mientras los humanos resultaban expuestos principalmente a través de mordeduras.

La vacunación de animales domésticos fue identificada como la principal defensa contra la enfermedad. La experta enfatizó que tanto perros como gatos funcionaron como eslabones clave en la transmisión, y su inmunización resultó esencial para proteger a las comunidades.

La OMS y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) subrayaron que la rabia era completamente prevenible. La estrategia integral incluyó vacunación masiva de mascotas, inmunización de fauna silvestre, prevención y tratamiento en humanos, así como educación a la población.

El plan global Zero by 30, impulsado por la OMS, la OMSA, la FAO y la GARC, estableció como meta erradicar las muertes humanas por rabia causada por perros en 2030. La estrategia requirió coordinación internacional y cooperación multisectorial.

Compromiso internacional

La MVZ Emilia Tobías afirmó que Boehringer Ingelheim respaldó la iniciativa mundial mediante colaboración con veterinarios, autoridades sanitarias y tutores de mascotas. También aseguró que la compañía mantuvo campañas de educación y acceso a herramientas de prevención.

La empresa resaltó la importancia de involucrar a organizaciones no gubernamentales y dependencias de salud en acciones conjuntas. Con ello, buscó fortalecer las capacidades de respuesta y prevenir que el virus continuara circulando en comunidades vulnerables.

Expertos internacionales coincidieron en que erradicar la rabia exigió esfuerzos sostenidos, campañas permanentes de vacunación y mecanismos de vigilancia epidemiológica. La experiencia mexicana fue reconocida como modelo regional, pero advirtieron que el riesgo seguía latente.

La conmemoración del Día Mundial de la Rabia recordó la necesidad de mantener la prevención como prioridad. Autoridades y especialistas reiteraron que la vacunación masiva de mascotas era la vía más segura para proteger a la población frente a esta enfermedad. –sn–

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