Dos personas murieron y comunidades quedaron aisladas tras las lluvias en la Sierra Norte.

Por Jorge Hernández | Corresponsal                                     

Las intensas lluvias registradas en la Sierra Norte de Puebla provocaron severos daños en comunidades rurales, principalmente en los municipios de Pahuatlán, Tlacuilotepec y Tlaxco, donde las autoridades reportaron pérdidas humanas y afectaciones graves en infraestructura. Según los informes oficiales, dos personas fallecieron a consecuencia de deslaves y corrientes pluviales.

El gobernador Alejandro Armenta Mier informó que varias localidades permanecieron incomunicadas debido al colapso de caminos y derrumbes ocasionados por la acumulación de agua en las laderas. En conferencia, confirmó que los equipos de emergencia desplegaron operativos especiales para restablecer la conectividad y atender a las poblaciones más afectadas.

Las lluvias también generaron el desbordamiento de ríos y arroyos en distintas zonas, lo que provocó el arrastre de vehículos, daños en viviendas y pérdidas de cosechas. Autoridades estatales y municipales continuaron con la evaluación de daños materiales, mientras los cuerpos de rescate se concentraron en tareas de búsqueda y auxilio.

Acciones de emergencia

Ante el aislamiento de comunidades completas, el gobierno estatal, con apoyo del gobierno federal, estableció puentes aéreos para el traslado de víveres, agua potable y personal médico. La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Guardia Nacional activaron el Plan DN-III-E, con despliegue de helicópteros y maquinaria pesada para despejar los caminos afectados.

El mandatario estatal señaló que las aeronaves realizaron vuelos constantes hacia las comunidades incomunicadas, principalmente en Pahuatlán, donde los deslaves impidieron el paso terrestre. También indicó que se distribuyeron paquetes alimentarios y kits de emergencia para atender las necesidades básicas de la población.

En coordinación con Protección Civil estatal, se habilitaron refugios temporales en escuelas y auditorios municipales. Estos espacios albergaron a decenas de familias cuyas viviendas resultaron dañadas por inundaciones o colapsos estructurales. Las autoridades locales trabajaron en la atención médica y psicológica de los damnificados.

Daños y evaluación

Los reportes iniciales señalaron la destrucción parcial de caminos rurales y carreteras estatales, además de cortes en el suministro de energía eléctrica y telefonía. Personal de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) laboró para restablecer el servicio en los puntos más críticos, mientras las brigadas de infraestructura revisaron el estado de los puentes.

En el ámbito agrícola, productores locales reportaron pérdidas considerables en cultivos de maíz, café y frutales. Las lluvias prolongadas afectaron los terrenos de siembra, generando riesgos de erosión y pérdida de suelo fértil. Autoridades de la Secretaría de Desarrollo Rural realizaron censos para estimar los daños y activar apoyos emergentes.

El gobierno estatal pidió a la población evitar zonas de riesgo y atender las recomendaciones de Protección Civil, ante la posibilidad de nuevas precipitaciones en las próximas horas. Los servicios meteorológicos advirtieron que el mal tiempo podría extenderse en gran parte de la región serrana.–sn–

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