Claudia Sheinbaum negó conocer sobre grupos criminales mexicanos que ofrezcan recompensas por atacar agentes del ICE.
Por Gabriela Díaz | Reportera
La presidente Claudia Sheinbaum aseguró que ni ella ni el Gabinete de Seguridad tuvieron información sobre presuntas células criminales mexicanas que ofrecieran recompensas monetarias para agredir o asesinar a agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de Estados Unidos.
Durante su tradicional conferencia de prensa desde Palacio Nacional, la mandataria precisó que su administración desconocía por completo la existencia de esas supuestas organizaciones, y señaló que, al tratarse de un hecho ocurrido en territorio estadounidense, corresponde a ese país compartir los datos con las autoridades mexicanas.
“El día de hoy lo pregunté al secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, y no hay información oficial del gobierno de Estados Unidos a México”, declaró la mandataria en conferencia desde Palacio Nacional.
Sin notificación formal a México
Sheinbaum explicó que las autoridades mexicanas conocieron el tema a través de medios estadounidenses, tras la publicación del informe del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), y no mediante un canal diplomático o de cooperación en seguridad.
“Ellos se referían a situaciones en Estados Unidos; estamos solicitando la información, pero no existe reporte oficial, lo conocimos igual que ustedes por la publicación del DHS”, puntualizó la jefa del Ejecutivo federal.
De acuerdo con sus declaraciones, Harfuch confirmó que las agencias mexicanas de inteligencia no detectaron indicios ni operativos relacionados con recompensas contra personal estadounidense en territorio nacional.
Informe del Departamento de Seguridad Nacional
Según el documento difundido por el DHS, existía información “creíble” que vinculaba a grupos criminales mexicanos con organizaciones extremistas en Estados Unidos, las cuales habrían ofrecido dinero para atentar contra agentes del ICE y de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) en la ciudad de Chicago.
El informe estadounidense precisó que las recompensas se comunicaron mediante instrucciones directas a simpatizantes y pandillas locales, quienes supuestamente vigilaron, acosaron y planearon ataques contra funcionarios federales.
Las actividades incluían operaciones de seguimiento en barrios como Pilsen y La Villita, donde presuntos miembros de los Latin Kings fueron identificados desplegando vigilancia con armas y radiocomunicaciones.
La presidente sostuvo que, una vez recibidos los datos oficiales, las dependencias mexicanas abrirán las carpetas de investigación correspondientes y actuarán conforme a la ley para esclarecer cualquier posible vínculo criminal. –sn–
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