La llegada del otoño y el cambio de hora alteran los ritmos biológicos, debilitando el sistema inmunitario e incrementando la vulnerabilidad frente a infecciones típicas de la temporada.
Por Deyanira Vázquez | Reportera
La llegada definitiva del otoño y el cambio de hora que trae consigo días más cortos y la reducción de luz solar, pueden alterar los ritmos biológicos, afectando tanto al ánimo como a las defensas del organismo.
Además, esta adaptación al nuevo horario, unida al descenso de temperaturas, puede generar sensación de cansancio y una mayor vulnerabilidad frente a infecciones estacionales como resfriados o gripe.
Para minimizar estos efectos, el Dr. Richard Allison, exdirector de Nutrición Deportiva del Arsenal Football Club y actual nutricionista de la compañía global de nutrición y bienestar Herbalife, apuesta por el establecimiento de una rutina de bienestar constante como una de las formas más efectivas de cuidar la salud y fortalecer el sistema inmunitario para hacer frente a los desafíos físicos y emocionales que acompañan al cambio de hora y a la llegada del frío. –sn–

