La inteligencia artificial puede ser una poderosa herramienta para la justicia, la educación y la salud, pero si no se regula con principios éticos y jurídicos sólidos, puede convertirse en un riesgo que vulnere libertades fundamentales”, señaló.

Por Gabriela Díaz | Reportera                                                       

El Grupo Integral de Derechos Humanos (GIDH) “Lex-magister”, encabezado por su presidente, el doctor Jesús Rey Fierro Hernández, advirtió que la Inteligencia Artificial (IA) representa uno de los mayores retos éticos, jurídicos y sociales de nuestro tiempo, pero también una oportunidad histórica para fortalecer la garantía y protección de los derechos humanos.

“Estamos frente a una disyuntiva global. La inteligencia artificial puede ser una poderosa herramienta para la justicia, la educación y la salud, pero si no se regula con principios éticos y jurídicos sólidos, puede convertirse en un riesgo que vulnere libertades fundamentales”, señaló el doctor en derecho.

Fierro Hernández, también Premio Nacional de Derechos Humanos 2017, consideró que México debe definir con urgencia una política pública nacional sobre inteligencia artificial y derechos humanos, a fin de garantizar que la tecnología esté al servicio de las personas y no a la inversa.

Riesgo a la privacidad

El abogado litigante explicó que, la inteligencia artificial (IA), al igual que otros fenómenos sociales, posee una doble dimensión: puede representar un riesgo para la privacidad, la igualdad y la justicia, pero también una oportunidad para fortalecer el Estado de Derecho.

“Los avances tecnológicos no pueden estar desligados de la ética. La innovación debe tener rostro humano”, enfatizó Fierro Hernández, al subrayar que el pensamiento crítico y el respeto a la dignidad humana deben ser los pilares de toda estrategia digital.

El presidente del GIDH recordó que México se encuentra rezagado en la creación de tecnología propia y, por tanto, en la capacidad de definir los estándares éticos y jurídicos que guíen el desarrollo de la IA.

Soberanía digital

“Hoy somos consumidores, no desarrolladores. Eso significa que importamos tecnologías sin adaptar los marcos normativos a nuestra realidad social. Es necesario invertir en investigación y en regulación inteligente para evitar dependencias tecnológicas y proteger nuestra soberanía digital”, afirmó.

Recordó que, actualmente existen cerca de 200 iniciativas legislativas sobre IA en el Congreso de la Unión, de las cuales unas 70 siguen activas. Sin embargo, el GIDH alertó que ninguna ofrece aún un marco integral de derechos humanos digital, ni mecanismos claros de responsabilidad civil o penal frente a decisiones automatizadas.

Estado de Derecho

“Nos encontramos ante una revolución que avanza diez veces más rápido que la industrial, mientras el derecho camina diez años detrás”, señaló Fierro Hernández, retomando el análisis de la Red de Expertos de la UNESCO sobre IA y el Estado de Derecho.

Agregó que esta brecha no solo afecta la capacidad del Estado para regular, sino también la posibilidad de los ciudadanos de ejercer sus derechos frente a algoritmos opacos o discriminatorios.

“Debemos garantizar que la inteligencia artificial no reproduzca desigualdades, sino que las corrija. Que no concentre el poder, sino que lo democratice”, puntualizó. –sn–

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