El auge del comercio digital redefine la movilidad y presiona la logística urbana.

Por Deyanira Vázquez | Reportera                                        

El cierre de año representó una prueba de resistencia para la logística en México. Las calles se saturaron de entregas, las plataformas digitales mantuvieron su actividad y las empresas ajustaron estrategias para responder a la alta demanda sin comprometer eficiencia ni costos operativos.

De acuerdo con la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO), las ventas digitales aumentaron cerca de 18% durante la temporada impulsadas por el Buen Fin y las compras decembrinas. Detrás de cada pedido operó una red de distribución que se adaptó al ritmo acelerado del comercio electrónico.

Demanda creciente en flotas

El director comercial de ELAM-FAW Trucks México, Julio César Romero, señaló que durante las últimas semanas del año la solicitud de unidades ligeras y medianas para reparto urbano se incrementó de forma sostenida, especialmente en retail, paquetería y alimentos.

Las empresas priorizaron vehículos capaces de soportar jornadas extensas y recorridos de corta o mediana distancia con eficiencia y bajo mantenimiento. La tendencia reflejó la necesidad de responder a la inmediatez que exige el consumidor digital.

El crecimiento del comercio electrónico modificó la dinámica de la logística nacional. Mover más productos dejó de ser el único objetivo: ahora se buscó reducir consumo de combustible, limitar emisiones y mejorar el control operativo en cada punto de entrega.

Transformación tecnológica del reparto

Según Future Market Insights, el mercado global de entrega de última milla alcanzaría los 197 mil millones de dólares en 2025 y superaría los 352 mil millones en 2035, evidenciando un auge sostenido en innovación y movilidad urbana.

“El cliente ya no observó solo el motor o la carga”, afirmó Romero. “Preguntó por el rendimiento, la conectividad y la garantía, valorando la operación total del vehículo, la seguridad y el confort del conductor”.

La última milla se consolidó como un espacio de transformación tecnológica. Flotas mexicanas integraron sistemas de telemetría, mantenimiento predictivo y monitoreo en tiempo real para optimizar rutas, anticipar fallas y reducir tiempos muertos.

Sostenibilidad y nuevas tecnologías

El avance hacia modelos más sostenibles también influyó en las decisiones empresariales. La presión por disminuir emisiones y aprovechar beneficios fiscales impulsó la adopción de unidades eléctricas y de gas natural vehicular (GNV) en diversas zonas del país.

Además del impacto ambiental, las compañías identificaron ventajas financieras al renovar sus flotas. La operación con energía limpia representó menores costos de mantenimiento y mayor estabilidad frente a la volatilidad de los combustibles tradicionales.

El informe Electric Truck Market Size, Share & Industry Analysis 2023-2030 de Fortune Business Insights indicó que el mercado mundial de camiones eléctricos crecería a una tasa anual promedio de 36.4% hasta 2030, tendencia que marcó a los fabricantes hacia la movilidad sostenible. –sn–

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