Día Zero anuncia edición en Bali y expande su legado cultural.

Por Brenda Aguilar | Reportera                                      

Día Zero presentó su próxima edición en Bali y confirmó que el encuentro mantuvo la esencia ritual que lo caracterizó desde su creación en Tulum. La organización informó que el proyecto sumó un nuevo capítulo internacional después de más de una década de actividad. Voceros del festival señalaron que la propuesta integró conceptos de espiritualidad, identidad artística y producción a gran escala.

El equipo creativo sostuvo que el origen de Día Zero en México consolidó una estética que mezcló tradición y modernidad. Participantes vinculados a la planeación afirmaron que el diseño escénico reforzó una narrativa visual inspirada en entornos naturales. Representantes de la producción explicaron que el proyecto utilizó referencias culturales sin alterar los valores de su concepto inicial.

Declaraciones y contexto

El productor Damian Lazarus indicó que el traslado a Bali constituyó una expansión simbólica entre territorios con tradiciones rituales. El músico comentó que el festival logró unir naturaleza y comunidad a través de una experiencia sonora estructurada. También afirmó que la edición internacional amplió el alcance artístico que el proyecto sostuvo en México.

La compañía Lostnights explicó que la organización mexicana mantuvo la dirección creativa del evento y respaldó su proyección global. La directora de operaciones Yalia Bailleres declaró que la edición en Bali representó un renacimiento conceptual que fortaleció la identidad del festival. La empresa puntualizó que la producción aplicó metodologías técnicas destinadas a preservar su sello visual.

Los promotores informaron que la edición prevista para 2026 se programó en un entorno natural de Bali con infraestructura adaptada a los requerimientos del espectáculo. Especialistas consultados señalaron que la isla funcionó como un espacio compatible con la narrativa simbólica presentada por el festival. También indicaron que el anuncio generó expectativas en comunidades artísticas de México e Indonesia.

Proyección cultural

Integrantes del equipo de comunicación aseguraron que Día Zero expandió un modelo cultural surgido en México hacia circuitos internacionales. La organización detalló que la alianza entre Tulum y Bali creó una conexión entre propuestas rituales contemporáneas. Además mencionó que la estética del proyecto impulsó una presencia internacional basada en identidad y concepto.

El grupo creativo comunicó que la edición en Bali reforzó la intención de llevar expresiones artísticas mexicanas a nuevos públicos. Portavoces del festival expresaron que la instalación técnica incorporó elementos visuales destinados a generar una inmersión sensorial total. También expusieron que el plan de expansión consideró sedes adicionales en distintos países.

Especialistas del sector cultural comentaron que la experiencia de Día Zero influyó en la construcción de nuevos formatos de festivales. Los analistas sostuvieron que su propuesta definió un modelo donde la naturaleza y el diseño escénico funcionaron como eje conceptual. También señalaron que el proyecto demostró la capacidad de la producción mexicana para insertarse en circuitos globales. –sn–

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