Con KPIs públicos trimestrales y trazabilidad SANDACH, la empresa alinea su plan con la Ley 1/2025 y refuerza la seguridad alimentaria.
Por Deyanira Vázquez | Reportera
Emcesa refuerza su hoja de ruta de sostenibilidad con la implantación de un Plan Integral de Reducción del Desperdicio Alimentario, que abarca desde la recepción de materias primas hasta la distribución del producto final.
El objetivo: reducir un 10 % el desperdicio evitable en 12 meses y revalorizar el 70 % del no evitable, garantizando en todo momento la calidad y la seguridad alimentaria.
«La sostenibilidad no se limita a reducir emisiones: implica aprovechar cada recurso y minimizar los desperdicios«, señala Javier Mancebo, director general de Emcesa. «Con este plan reforzamos nuestro compromiso con el planeta y con los consumidores, demostrando que una producción responsable es posible sin renunciar a la excelencia«. –sn–

