La IA impulsa nuevas dinámicas laborales y redefine las prioridades profesionales. Tecnología y adaptación laboral.
Por Deyanira Vázquez | Reportera
El avance de la inteligencia artificial se registró como un factor decisivo que modificó rutinas laborales, reorganizó procesos internos y amplió las expectativas sobre la productividad. El estudio “IA y presencialidad: el nuevo panorama laboral”, elaborado por PageGroup y WeWork, informó que 61% del personal utilizó herramientas de IA por iniciativa propia. También señaló que 90% manifestó interés por capacitarse para fortalecer el uso de esta tecnología.
El reporte indicó que la adopción de IA se integró a tareas diarias, reconfiguró funciones y modificó la manera en que se procesó la información. Los especialistas documentaron que esta incorporación fortaleció la eficiencia operativa en diversas áreas administrativas. Las conclusiones reflejaron un cambio cultural acelerado en los centros de trabajo.
La información mostró que la incorporación de IA coincidió con el interés creciente por esquemas híbridos en México. Los datos establecieron que 48% asistió a oficinas de forma presencial durante toda la semana. El resto prefirió desplazarse uno o dos días para equilibrar actividades individuales con reuniones presenciales de mayor valor.
Preferencias en oficinas
Los resultados exhibieron que esta dinámica transformó la función de las oficinas, que operaron como puntos de conexión estratégica. El estudio observó que estos espacios facilitaron encuentros clave, fortalecieron la coordinación interna y ordenaron proyectos de largo alcance. La IA se utilizó para automatizar procesos, depurar información y aumentar el rendimiento operativo.
“Hoy más que nunca, los profesionales valoran el equilibrio entre autonomía, bienestar y contacto humano”, señaló Claudio Hidalgo, presidente de WeWork Latinoamérica. El directivo afirmó que las compañías que ajustaron esquemas flexibles quedaron mejor posicionadas para atraer talento especializado. También indicó que la integración de tecnología reforzó la competitividad de los centros de trabajo.
El documento señaló que la adopción de IA generó cambios en el diseño de espacios laborales, impulsando áreas ergonómicas y zonas verdes. Los ajustes coincidieron con las disposiciones de la NOM-037 y la Ley Silla, que ordenaron adecuaciones internas. Estas tendencias orientaron a empresas hacia ambientes que privilegiaron privacidad, concentración y recuperación física. –sn–


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