El transporte enfrenta costos mayores y exige ajustes estratégicos. Transporte de carga encara presiones y ajustes rumbo a 2026

Por Deyanira Vázquez | Reportera                                        

El sector inició 2026 con incrementos en costos arancelarios que afectaron rutas clave y obligaron a revisar procesos internos, pues la inseguridad vial complicó aún más los trayectos. Las empresas también enfrentaron la urgencia de renovar sus flotas, ya que gran parte operaba con tecnología rezagada. Todo ocurrió mientras el autotransporte sostuvo el flujo económico nacional y movilizó la mayoría de mercancías del país.

Según datos del gobierno federal, entre octubre de 2024 y el 30 de junio de 2025 se trasladaron 430.3 millones de toneladas por carretera, lo que representó un aumento de 0.7% respecto del mismo periodo previo. La participación económica del sector aportó 3.8% al Producto Interno Bruto (PIB) y superó 565 millones de toneladas en movimiento total, conforme al registro de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar). Estas cifras confirmaron la relevancia operativa del autotransporte en la actividad económica nacional.

A pesar del escenario adverso generado por los aranceles aplicados a unidades pesadas, las empresas identificaron la necesidad de evaluar avances y pendientes con anticipación. Esa revisión permitió delinear estrategias para reducir riesgos y utilizar mejor los recursos disponibles. También abrió la posibilidad de responder con mayor precisión a los cambios regulatorios y del mercado.

Perspectiva del sector

El director general de ELAM-Faw Trucks México, Ernesto del Blanco, afirmó que el análisis del sector permitió encontrar áreas de ajuste operativo y reforzar la competitividad. El directivo señaló que conocer el punto de partida hacia 2026 facilitó la toma de decisiones sustentadas en datos recientes. Explicó que esa información resultó esencial para garantizar continuidad operativa y mantener la reacción ante posibles variaciones del entorno.

La asignación gubernamental de 53 mil millones de pesos en 2025 para obras carreteras, como parte de un plan sexenal de 372 mil millones, impulsó cruces fronterizos y mejoró la gestión del tránsito. Esas mejoras generaron una disminución en demoras para los transportistas y optimizaron rutas de carga. La inversión fortaleció la operación logística general del país.

El crecimiento del comercio electrónico elevó la demanda para el transporte de última milla, pues México alcanzó cerca de 80 millones de usuarios hacia abril de 2025. La proyección de ingresos por 45 mil millones de dólares reforzó la necesidad de ampliar servicios logísticos especializados. Ese comportamiento generó nuevos espacios de operación para el autotransporte. –sn–

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