Panistas bloquearon la Mesa Directiva para impedir el avance de la discusión, argumentando que la reforma representa un retroceso hacia una “ciudad autoritaria y opaca”.
Por Luis Muñoz | Reportero
Una sesión ordinaria que transcurría sin mayores contratiempos en el salón de Plenos del Congreso capitalino, en un instante se convirtió en una confrontaciones físicas cuando legisladores del PAN tomaron la tribuna en protesta contra el dictamen que extingue el Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública, Protección de Datos Personales y Rendición de Cuentas de la Ciudad de México (InfoCDMX), proponiendo su transformación en un órgano dependiente de la Secretaría de la Contraloría General.
Los panistas, liderados por Daniela Álvarez y Mario Sánchez, bloquearon la Mesa Directiva para impedir el avance de la discusión, argumentando que la reforma representa un retroceso hacia una “ciudad autoritaria y opaca” al eliminar un organismo autónomo colegiado.
En un instante la tensión creció en el momento en que diputados de Morena intentaron recuperar el control. Fue entonces que urgieron los empujones, gritos, codazos y jalón de cabello entre diputadas de oposición y del oficialismo, entre ellos Yuriri Ayala, Claudia Pérez y María del Rosario Morales.
El presidente de la Mesa Directiva, Jesús Sesma Suárez, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), declaró un receso y llamó a “mantener la cordura”, además de condenar las agresiones, de lo cual se culparon unos y otros.
La sesión, que incluía la discusión del Paquete Económico 2026, fue suspendida; finalmente la sesión se reanudó con el inconveniente de que dejar fuera del Pleno a asesores de los grupos parlamentarios y a los periodistas de la “fuente” enviados al segundo piso, situación que no agradó en lo más mínimo.
Luego del altercado, legisladores de oposición denunciaron agresiones por parte del oficialismo, mientras que Morena defendió la restructuración como una medida para eficientar recursos sin afectar la transparencia.
Condenable es lo sucedido en el Congreso de la Ciudad de México, pero situaciones similares o peores se dan en parlamentos de otros países, incluidos del Primer Mundo.
También, al filo de las 15 horas, un grupo de manifestantes bloqueó los accesos al recinto de Allende y Donceles; adicionalmente, jóvenes encapuchados amenazaron con incendiar una de las puertas laterales del Congreso y lanzar una lluvia de piedras a la puerta principal. Por fortuna, ni una cosa ni la otra sucedieron, aunque personal de resguardo tenía preparado varios extinguidores por si acaso.
A las 16:30 horas, el presidente de la Mesa Directiva, diputado Sesma Suárez, convocó a una conferencia de prensa para dejar en claro a todos que en el Congreso se debate, se dialoga se discute y se aprueba. No hay articulo en reglamento que cite la toma de tribuna, una práctica que se ha dado a nivel nacional, pero es una práctica que impide continuar con la sesión.
Todos tienen derecho a manifestarse, pero hay procesos que debemos respetar, nos guste o no nos guste. Ni alguien lo está conforme, para eso está la tribuna, no la violencia.
Durante la conferencia se dijo que habrá denuncia en contra de quienes agredieron. –sn–


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