Daniel Fernández, propietario de El Carbón de Valentina (Madrid) analiza los detalles de las cenas de empresa que tienen lugar en estas fechas
Por Vera Martín del Campo | Corresponsal
Cada diciembre, en El Carbón de Valentina, las brasas no son lo único que arde. También se calientan los grupos de empresa que llegan con ese espíritu festivo que solo aparece cuando se acerca la Navidad y el jefe suelta el mítico: "Hoy invita la casa… bueno, la empresa".
Según cuenta Daniel, el pico fuerte de cenas y comidas de empresa cae siempre entre el 25 de noviembre y el 23 de diciembre, las dos primeras semanas de diciembre, con un claro predominio de jueves y viernes. "Es el momento en el que las empresas buscan cerrar el año, reforzar vínculos entre equipos y celebrar los objetivos alcanzados", señala.
Desde la experiencia de gestión de grupos numerosos, Daniel destaca que, a pesar de que muchos restaurantes anuncian con antelación la disponibilidad para cenas de empresa, cada año se repite un elevado número de solicitudes de última hora, con peticiones para grupos de 20, 40 o incluso más de 60 personas con muy poco margen de previsión. –sn–

