Restos de recién nacido movilizaron autoridades e iniciaron investigación penal.
Por Mireya Estrada | Corresponsal
En el municipio de Toluca, el amanecer mostró una escena criminal con restos calcinados de un bebé en la vía pública. Vecinos alertaron a policías municipales tras observar el cuerpo reducido a cenizas sobre una calle transitada. Paramédicos confirmaron que se trató de un recién nacido sin signos vitales.
El reporte generó un despliegue inmediato de seguridad y atención de emergencias en la zona. Elementos policiales acordonaron el área para preservar indicios relacionados con el crimen. La calle permaneció cerrada mientras se activaron los primeros protocolos ministeriales.
Autoridades informaron que el hecho se clasificó como homicidio desde el inicio de la investigación. El caso quedó a cargo del Ministerio Público, que inició una carpeta por la muerte violenta del infante. La escena permaneció bajo resguardo oficial durante varias horas.
Actuación ministerial
Personal ministerial tomó conocimiento formal del hallazgo tras el arribo de peritos especializados. Se realizaron diligencias iniciales para documentar la ubicación exacta y las condiciones del cuerpo. La autoridad priorizó la preservación de cualquier rastro físico.
Peritos criminalistas efectuaron el levantamiento de restos óseos y materiales calcinados. Cada fragmento se embaló conforme a la cadena de custodia establecida. El procedimiento buscó obtener datos sobre causa de muerte y posible mecánica del hecho.
La zona fue examinada de forma exhaustiva en busca de huellas adicionales. Se documentaron residuos, marcas y elementos que permitieran reconstruir lo ocurrido. Todo el material quedó integrado a la investigación ministerial. –sn–
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