México llamó al diálogo y alertó riesgos regionales por tensiones vinculadas a Venezuela.

Por Gabriela Díaz | Reportera                                                       

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas celebró una sesión informativa sobre amenazas a la paz internacional. El encuentro fue solicitado por Venezuela ante el aumento de tensiones regionales. México participó mediante su representación permanente ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Durante la sesión, el representante permanente de México, Héctor Vasconcelos, expresó respaldo a la convocatoria. Señaló que el Consejo debía asumir su responsabilidad ante escenarios de riesgo. Subrayó que toda acción debía apegarse al derecho internacional.

México afirmó que cuando la paz internacional se vio amenazada correspondió al Consejo actuar. La delegación mexicana recordó que América Latina y el Caribe se consolidaron históricamente como zona de paz. Esa condición se sustentó en el respeto mutuo y la solución pacífica de controversias.

Riesgos regionales

La representación mexicana advirtió sobre la escalada de tensiones recientes. Señaló que el despliegue de fuerzas militares en el sur del mar Caribe puso en riesgo la estabilidad regional. Indicó que preservar la convivencia pacífica resultó fundamental para la paz internacional.

México recordó que la Carta de las Naciones Unidas prohíbe el uso de la fuerza. Citó el artículo segundo, que establece que ninguna diferencia entre Estados debía resolverse mediante amenazas militares. Ese principio fue reiterado ante los miembros del Consejo.

La delegación mexicana sostuvo que la historia mostró consecuencias negativas del uso de la fuerza. Indicó que esas acciones provocaron sufrimiento humano y debilitaron el orden jurídico internacional. El planteamiento se realizó como antecedente histórico documentado.

Postura mexicana

México reiteró los principios constitucionales de su política exterior. Mencionó la no intervención y la solución pacífica de controversias. También reafirmó la proscripción de la amenaza o el uso de la fuerza en relaciones internacionales.

El representante señaló que el diálogo y la negociación constituyeron las únicas vías legítimas. Esa postura se aplicó sin importar país o región. México sostuvo que esa ruta permitió soluciones duraderas.

Desde 2019, el Estado mexicano mantuvo una posición en favor de una salida pacífica para Venezuela. La postura incluyó el respeto irrestricto a los derechos humanos. Así fue recordado durante la intervención oficial. –sn–

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