Introducción: IMSS realizó cirugías complejas y trasplante renal que restauraron calidad de vida.

Por Martín García | Reportero                                      

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) informó que especialistas realizaron procedimientos de alta complejidad y un trasplante renal exitoso. Las intervenciones se llevaron a cabo en la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) Hospital General del Centro Médico Nacional (CMN) La Raza. Las acciones médicas permitieron la recuperación integral de Rebeca, paciente con malformaciones congénitas y daño renal severo.

El IMSS precisó que la paciente enfrentó desde la infancia una malformación mülleriana asociada con alteraciones renales. El abordaje clínico incluyó diagnóstico especializado y tratamiento quirúrgico de alta precisión. La atención se brindó mediante un esquema integral y continuo.

El jefe de Urología Pediátrica de la UMAE La Raza, Salvador Cuevas Villegas, explicó el origen congénito de estas anomalías. Señaló que las malformaciones afectaron el tracto genital femenino y otros órganos. Indicó que estos casos requirieron coordinación multidisciplinaria.

Diagnóstico especializado

El especialista detalló que el diagnóstico correspondió al síndrome de Rokitansky-Küster-Hauser, variante Murks. La condición incluyó agenesia vaginal, útero didelfo rudimentario y alteraciones renales. Los estudios se realizaron con apoyo de áreas de Genética, Endocrinología, Radiología y Pediatría.

A los 16 años, la paciente fue sometida a una cirugía laparoscópica para crear una neovagina. El procedimiento utilizó la técnica de sigmoides, reconocida a nivel internacional. La intervención permitió una reconstrucción funcional del tracto genital.

Durante el mismo proceso quirúrgico, los médicos extrajeron un riñón no funcional. La cirugía se efectuó mediante mínima invasión para reducir riesgos. El equipo médico utilizó tecnología especializada disponible en el IMSS.

Tecnología y recursos

Cuevas Villegas informó que el IMSS proporcionó instrumental quirúrgico avanzado. El hospital contó con engrapadoras laparoscópicas, equipos láser y tecnología de alta precisión. Estos recursos facilitaron procedimientos comparables con centros médicos internacionales.

Tras la cirugía reconstructiva, Rebeca presentó insuficiencia renal progresiva. La evolución clínica derivó en la indicación de un trasplante renal. El procedimiento se programó con un donador vivo relacionado.

La madre de la paciente, Leticia, fue la donadora del riñón. El trasplante se realizó bajo protocolos establecidos y seguimiento especializado. La intervención permitió restablecer la función renal. –sn–

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