La presión del mercado proviene de la demanda de maíz amarillo, no del consumo humano
Por Deyanira Vázquez | Reportera
En medio de nuevas tensiones en el campo mexicano —donde organizaciones campesinas acusan a la industria y a los intermediarios de manipular precios y presionar a la baja el valor del maíz—, un análisis del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA) advierte que los segmentos vinculados a la tortilla, la harina y el nixtamal, aunque socialmente sensibles, no son los que definen el mercado ni determinan la estructura de producción nacional.
El estudio detalla que la industria harinera —donde se procesa maíz para elaborar harina destinada a tortilla industrial y otros productos— representa sólo el 7.1 % del consumo total de maíz en el país, una proporción mínima frente a otros sectores.
Aunque el consumo humano directo —tortilla, masa y productos tradicionales— suma un volumen mayor, tampoco determina la estructura del mercado. En contraste, el verdadero eje es el sector pecuario, cuya demanda de maíz amarillo supera por mucho tanto a la industria harinera como al consumo humano. –sn–

