Pharma 4.0: MINT analiza los avances que están revolucionando la industria farmacéutica

Según los expertos del centro formativo MINT, la impresión 3D permite mejoras tanto en la dosificación como en la estructura del propio medicamento para que la absorción se produzca de una forma concreta

Por Deyanira Vázquez | Reportera

MINT, centro de formación especializado en la industria 4.0, ha analizado los avances tecnológicos que están transformando el sector farmacéutico: un fenómeno denominado «Pharma 4.0». Este término es una adaptación del concepto más amplio de «Industria 4.0», que hace referencia a la integración de la producción industrial con las tecnologías de la información y la comunicación. El objetivo que se busca es disponer de una técnica de fabricación autónoma e innovadora mediante el uso de datos obtenidos del propio proceso de producción.

Dentro de este nuevo contexto, la competitividad de las empresas farmacéuticas depende directamente de su capacidad para controlar todos los procesos implicados en la fabricación de medicamentos en cada una de sus fases. Este control se obtiene mediante la combinación de máquinas, que registran y procesan los datos, con personas, que los analizan y los transforman en información útil. El objetivo es generar y recopilar datos en tiempo real, almacenarlos de manera segura y hacerlos accesibles de inmediato a quienes los necesiten en cada fase del proceso.

Las aplicaciones de la impresión 3D en los medicamentos

Entre los principales avances que están transformando la industria farmacéutica actual, destaca la impresión 3D. En palabras de Félix Orjales, experto del Máster en Modelado e Impresión 3D de MINT: «Al igual que en otros ámbitos, la impresión 3D favorece la personalización, que en el caso de la industria farmacéutica pasa tanto por la dosificación como por la estructura del propio medicamento para que la absorción se produzca de una forma concreta».

«Uno de los cambios que más me ha llamado la atención ha sido la dosificación controlada en la que se fabrican los medicamentos, de forma que se van liberando en un porcentaje diferente a lo largo del día. Esto permite hacer coincidir la dosificación más apropiada con determinados periodos del día, en los que se sabe que las enfermedades presentan mayores problemas. Por ejemplo, dolores matutinos o molestias por la comida», concluye el especialista. –SN–