Vuelo de «Viva Aerobús» aterriza de emergencia en Monterrey

El vuelo 2220, operado por Viva Aerobús, enfrentó una despresurización en la cabina mientras sobrevolaba el Golfo de México.

Por Martín García | Reportero

Un vuelo comercial de Viva Aerobús declaró estado de emergencia tras una despresurización en cabina a 10 mil pies de altura. La aeronave modelo A320 viajaba de Cancún a Ciudad Juárez cuando surgió el incidente. El avión aterrizó de emergencia en el Aeropuerto Internacional de Monterrey.

De acuerdo con el Sistema Nacional de Monitoreo de Vuelos, el problema ocurrió 50 minutos después del despegue. La tripulación, al percatarse de la pérdida de presión, decidió descender en busca de un aeropuerto cercano para garantizar la seguridad de los pasajeros.

En un audio difundido en redes sociales, los pilotos señalaron que enfrentaron fallas en la comunicación. La ayuda de otro vuelo, operado por Volaris, fue clave para transmitir información crítica a tierra.

A pesar de las dificultades técnicas, los 180 pasajeros y la tripulación aterrizaron sin contratiempos mayores. Posteriormente, fueron trasladados a una segunda aeronave para continuar su trayecto hacia Ciudad Juárez.

El problema técnico y su rápida resolución

La emergencia comenzó con la despresurización de la cabina, lo que obligó a activar los protocolos de seguridad. La tripulación distribuyó máscaras de oxígeno y ejecutó un descenso de emergencia para estabilizar la aeronave.

Según fuentes de Viva Aerobús, la aeronave fue inspeccionada en Monterrey tras aterrizar. Los técnicos identificaron la falla y descartaron riesgos adicionales antes de reanudar operaciones con otra unidad.

El Aeropuerto Internacional de Monterrey activó su protocolo de emergencia para asistir a los pasajeros. Equipos médicos estuvieron disponibles en caso de requerir atención, aunque no se reportaron incidentes físicos entre los ocupantes.

El piloto al mando y su equipo fueron reconocidos por la aerolínea por su capacidad para resolver la situación bajo presión. En un comunicado, Viva Aerobús reiteró su compromiso con la seguridad.

El incidente resaltó la importancia de las medidas de seguridad en vuelo, como el uso de máscaras de oxígeno. Los pasajeros afirmaron que la tripulación mantuvo la calma y brindó instrucciones claras durante la emergencia.

Despresurización: un riesgo latente en la aviación

El fenómeno de la despresurización es una de las contingencias más peligrosas en vuelo. Según expertos, puede causar dificultad para respirar, expansión de gases en el cuerpo y un descenso brusco de temperatura.

En altitudes superiores a los 10 mil pies, la presión atmosférica es insuficiente para mantener el oxígeno en niveles adecuados. Por ello, los aviones están equipados con sistemas que regulan la presión dentro de la cabina.

Cuando la presión se pierde, como ocurrió en el vuelo 2220, los pasajeros dependen de las máscaras de oxígeno para evitar efectos adversos. La tripulación debe iniciar un descenso inmediato a altitudes más bajas.

El incidente subraya la importancia de realizar inspecciones preventivas en aeronaves. Los protocolos internacionales obligan a las aerolíneas a mantener estándares estrictos de seguridad para prevenir este tipo de eventualidades.

Aunque no es común, la despresurización puede ocurrir por fallas técnicas o daños en el fuselaje. La cooperación entre tripulación y pasajeros resulta fundamental para superar este tipo de emergencias.

Reacciones y medidas posteriores al incidente

Tras el aterrizaje seguro, Viva Aerobús ofreció disculpas a los pasajeros por las molestias causadas. La aerolínea cubrió el traslado en una segunda aeronave modelo A320 con matrícula XA-VDH, que completó el vuelo a Ciudad Juárez.

Los pasajeros, aunque consternados por el incidente, reconocieron la profesionalidad de la tripulación. Algunos expresaron en redes sociales su agradecimiento por haber llegado a salvo a su destino.

Organismos como la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) iniciaron una investigación para esclarecer las causas de la despresurización. Los resultados permitirán determinar si existieron negligencias o fallas en el mantenimiento de la aeronave.

Especialistas en aviación han destacado la importancia de actualizar los protocolos de emergencia. La coordinación con otros vuelos, como ocurrió con Volaris, podría ser incorporada como práctica estándar en situaciones similares.

El incidente ha generado un llamado para reforzar las revisiones técnicas en la industria aérea. Autoridades y aerolíneas reiteraron su compromiso de garantizar la seguridad de los pasajeros en cada vuelo.

Un aterrizaje seguro, pero con lecciones importantes

El incidente vivido por los pasajeros del vuelo 2220 de Viva Aerobús dejó en evidencia los retos y riesgos asociados a la aviación comercial. La rápida actuación de la tripulación evitó una tragedia mayor.

Los sistemas de seguridad implementados en la aeronave funcionaron de acuerdo con lo esperado. Sin embargo, expertos subrayaron la importancia de capacitar continuamente a los pilotos para enfrentar este tipo de situaciones.

La experiencia, aunque aterradora para algunos pasajeros, fue también una prueba del profesionalismo de los involucrados. El aterrizaje seguro en Monterrey confirmó la efectividad de los protocolos de emergencia.

La aviación comercial continúa siendo el medio de transporte más seguro a nivel global. Incidentes como este demuestran que la preparación y los recursos técnicos son clave para mantener esa estadística.

Mientras las investigaciones continúan, Viva Aerobús aseguró que tomará medidas adicionales para evitar incidentes similares en el futuro. La seguridad, subrayaron, sigue siendo su principal prioridad. –sn–