La administración de Trump refuerza la seguridad fronteriza con apoyo de México

SN Redacción | Agencias

En un mensaje televisado a nivel nacional, el Consejero de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Michael Waltz, afirmó que su país se encuentra listo para intensificar la lucha contra los cárteles mexicanos. Sus declaraciones reflejaron la política de la administración de Donald Trump, que ha endurecido su postura frente al narcotráfico.

Durante su intervención, Waltz mencionó que el gobierno estadounidense impulsa medidas más agresivas para frenar el tráfico de fentanilo. Subrayó que la prioridad de su país es proteger su soberanía y seguridad, estableciendo nuevas estrategias de combate al crimen organizado.

Estados Unidos y su lucha contra los cárteles

El viernes 21 de febrero, Waltz aseguró que Estados Unidos fortalece su acción contra los cárteles de la droga. En su discurso, utilizó un tono contundente al referirse a las prácticas criminales como una situación alarmante.

“Vamos a desatar el infierno sobre los cárteles. Basta es basta. Estamos asegurando nuestra frontera. Y los cárteles están advertidos”, afirmó el funcionario estadounidense.

Aseguró que el gobierno estadounidense mantiene una estrecha colaboración con las autoridades mexicanas. Mencionó la labor del Ejército Mexicano y la Guardia Nacional, que han reforzado la vigilancia en la frontera norte.

Cooperación bilateral en seguridad

Waltz reconoció el esfuerzo de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, al ordenar el despliegue de 10,000 elementos de seguridad en la región. Esta movilización incrementó la cantidad de operativos y detenciones de miembros del crimen organizado.

Desde inicios de febrero, el gobierno mexicano ha intensificado sus medidas de control fronterizo. Estas acciones han tenido un impacto directo en el tráfico de drogas y han generado un aumento en la cantidad de incautaciones de estupefacientes.

En paralelo, el presidente Trump oficializó la designación de seis cárteles mexicanos y dos grupos criminales latinoamericanos como «organizaciones terroristas». Esta declaración modificó la estrategia de seguridad en la región y permitió una respuesta más firme de las fuerzas armadas.

Efectos de las políticas migratorias y de seguridad

Las nuevas disposiciones también impactaron en la política migratoria de Estados Unidos. Waltz aseguró que las medidas han derivado en un aumento de deportaciones desde enero.

El funcionario sostuvo que el control de la frontera es una prioridad para la administración de Trump. “Sin una frontera, no tienes un país y no tienes soberanía”, declaró.

Las estrategias de seguridad adoptadas por ambos gobiernos han generado reacciones diversas. Mientras algunos sectores consideran que refuerzan el combate al narcotráfico, otros argumentan que afectan a los derechos de los migrantes y generan tensión diplomática.

Una relación en constante evaluación

El gobierno de Sheinbaum ha insistido en que la cooperación con Estados Unidos debe basarse en el respeto mutuo. La mandataria mexicana ha enfatizado que su administración seguirá implementando estrategias para reducir la violencia y frenar el tráfico de drogas.

En este contexto, los analistas consideran que la relación entre ambos países continuará en constante evaluación. La forma en que evolucionen los acuerdos de seguridad podrá determinar el futuro de la relación bilateral.

Por ahora, las acciones en la frontera reflejan la intención de ambos gobiernos de fortalecer sus estrategias. Sin embargo, persisten dudas sobre los efectos colaterales de estas medidas en la región y el impacto en la población migrante. –sn–