El consumo de alcohol, detonante que incrementa la violencia de género

El alcohol y su impacto en la violencia de género: un llamado a la acción

Por Deyanira Vázquez | Reportera

La relación entre el consumo de alcohol y la violencia de género ha sido documentada en diversos estudios. En México, el 97% de la población reconoce que el abuso de esta sustancia influye en la agresión contra las mujeres.

La Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH 2016) reveló que una de cada tres mujeres que conviven con una pareja que bebe en exceso enfrenta mayor riesgo de sufrir violencia. El problema persiste sin políticas públicas efectivas.

Según la Encuesta RESET Alcohol México 2024, realizada por Vital Strategies, la preocupación social sobre este fenómeno ha ido en aumento. La evidencia apunta a la necesidad de acciones urgentes.

Una amenaza para la salud y la seguridad

El consumo de alcohol no solo incrementa el riesgo de violencia de género, sino que también afecta la salud pública. En 2021, más de 38 mil muertes en México estuvieron vinculadas al alcohol, de las cuales seis mil fueron atribuidas a violencia interpersonal.

Las mujeres expuestas a parejas con consumo excesivo tienen 3.5 veces más probabilidades de experimentar agresiones severas. La situación se agrava en contextos de embarazo, donde la incidencia de depresión se multiplica.

El papel de la industria del alcohol

Yahaira Ochoa, especialista en género de Salud Justa Mx, criticó la postura de la industria del alcohol. Señaló que las empresas responsabilizan a los consumidores, sin asumir los daños derivados de su producto.

La experta subrayó que las corporaciones han bloqueado políticas para reducir el consumo. Argumentó que limitar la publicidad y la disponibilidad de alcohol podría salvar vidas y disminuir la violencia contra las mujeres.

Un llamado a políticas públicas efectivas

Organismos internacionales como la OMS y la OPS han recomendado estrategias para controlar el consumo de alcohol. En México, estas medidas han sido insuficientes, lo que perpetúa la violencia en el hogar.

RASA insistió en la urgencia de una política nacional de control del alcohol con perspectiva de género. La regulación de la publicidad y el incremento de impuestos podrían mitigar los efectos negativos.

Consecuencias en las nuevas generaciones

El impacto del consumo de alcohol también afecta a la juventud. Datos oficiales indican que el 10.6% de los adolescentes en secundaria y preparatoria consideran que su padre tiene un consumo problemático.

Solo el 1.3% identifica este problema en sus madres. En hogares donde ambos progenitores beben, la percepción del riesgo aumenta al 1.7%. La violencia intrafamiliar es una consecuencia frecuente.

Medidas para reducir la violencia asociada al alcohol

Para disminuir la violencia de género, las organizaciones han propuesto restricciones en los horarios de venta y la eliminación de promociones. Otras iniciativas incluyen campañas de sensibilización y capacitación en perspectiva de género.

Yahaira Ochoa señaló que las políticas deben ir más allá de sanciones individuales. Explicó que un enfoque estructural permitiría cambios significativos en la seguridad de las mujeres. –sn–