La jefe del Ejecutivo federal afirmó que ambos casos se encuentran en manos del gobierno de Israel y requieren seguimiento puntual.

Por Paola Ramírez | Reportera

El gobierno de México reiteró su intención de que Andrés Roemer, acusado por diversos delitos de violencia sexual, sea extraditado desde Israel para enfrentar la justicia. Así lo afirmó la jefa del Ejecutivo, Claudia Sheinbaum, durante su participación en Palacio Nacional.

La mandataria subrayó que este caso fue impulsado originalmente por la exfiscal capitalina Ernestina Godoy, cuando estuvo al frente de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México. Recordó que las denuncias son graves y requieren atención prioritaria.

“Todavía tiene que pasar un tema más”, señaló Sheinbaum, en alusión al proceso judicial que aún debe agotarse en territorio israelí. “Pero es un caso que llevó Godoy y que involucra acusaciones de abuso y acoso, que son bastante graves”.

En 2023, las autoridades mexicanas ubicaron a Roemer en territorio israelí, donde permanece detenido a la espera del fallo sobre su extradición. Las víctimas han exigido justicia desde hace más de dos años.

Gobierno mexicano solicita cooperación a Israel

La jefa del Ejecutivo también se refirió al caso de Tomás Zerón, exfuncionario federal acusado de manipular pruebas en la investigación sobre los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa.

“También está por ahí el caso de Zerón, que seguimos solicitando que no se olvide”, apuntó. Indicó que el gobierno mexicano mantiene abierta la petición formal para lograr su repatriación.

Zerón enfrenta cargos por tortura, desaparición forzada y delitos contra la administración de justicia. Su implicación en el llamado “Caso Ayotzinapa” ha sido documentada por organismos nacionales e internacionales.

Desde 2020, el exfuncionario radica en Israel, país que no ha concretado hasta ahora su extradición, a pesar de los reclamos diplomáticos presentados por la Secretaría de Relaciones Exteriores.

Extradiciones detenidas por temas jurídicos en Israel

El proceso de extradición de ambos personajes se encuentra detenido por cuestiones legales internas del Estado de Israel. Las cortes locales han exigido garantías de derechos procesales para ambos acusados.

En el caso de Roemer, enfrenta más de una decena de denuncias por violación y acoso. Algunas de las víctimas lo identificaron como parte de una red sistemática de abuso sexual en espacios académicos y culturales.

La Unidad de Inteligencia Financiera también lo investigó por presuntas operaciones con recursos de procedencia ilícita. La Fiscalía de la CDMX mantiene vigentes las órdenes de aprehensión en su contra.

Por su parte, Zerón ha negado las acusaciones y sostiene que es víctima de persecución política. Sin embargo, la administración federal ha descartado esa versión y reafirmó su compromiso con las víctimas de Ayotzinapa.

México reitera compromiso con la justicia

Claudia Sheinbaum remarcó que su administración trabajará para que estos casos no queden impunes y cuenten con el respaldo de las instituciones judiciales. Reiteró la disposición del país para colaborar con Israel.

“Esperamos que ahora sí se extradite”, afirmó, refiriéndose a Roemer. Mientras tanto, dijo, las autoridades mexicanas mantendrán presión diplomática y legal para avanzar en los procesos respectivos.

Diversos colectivos feministas han exigido la pronta extradición del exdiplomático. Han señalado que su presencia en libertad representa una revictimización para quienes lo denunciaron.

Por parte de las familias de los normalistas, también se ha insistido en que Zerón debe responder ante las autoridades mexicanas por su participación en la creación de la llamada “verdad histórica”.

Presión social e internacional, factores clave

Organismos como Amnistía Internacional y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos han dado seguimiento a ambos procesos. Han urgido a Israel a actuar conforme a las convenciones internacionales.

Israel y México mantienen un tratado de cooperación jurídica, pero la falta de reciprocidad en algunos temas ha complicado el avance de las extradiciones. La cancillería mexicana ha reiterado su inconformidad.

En el plano jurídico, ambos casos representan un reto para el derecho internacional y la diplomacia. Las diferencias en los sistemas penales han ralentizado los trámites y favorecido la impunidad.

Las declaraciones de Sheinbaum buscan revitalizar el tema en la agenda pública. En semanas recientes, los familiares de las víctimas reiteraron su preocupación ante el estancamiento de los casos.

Justicia con perspectiva de derechos humanos

Durante su intervención, la mandataria federal insistió en que la justicia no debe ser negociable. Afirmó que el país no dejará solos a quienes han sufrido violencias y abusos de poder.

“La extradición es fundamental para garantizar justicia”, sostuvo. Aseguró que tanto Roemer como Zerón deben enfrentar los procesos judiciales conforme a la ley y en respeto a los derechos humanos.

La Fiscalía General de la República y la Fiscalía de la Ciudad de México mantienen abierta la colaboración con instancias internacionales para lograr la localización y repatriación de ambos personajes.

En Palacio Nacional, Claudia Sheinbaum aseguró que su compromiso es con las víctimas. Dijo que el país requiere justicia real, sin impunidad ni pactos de silencio. –sn–