El Instituto Electoral capitalino cumplió con la resolución del TEPJF y ordenó repetir el procedimiento bajo nuevas condiciones estatutarias

Por Fausto Hernández | Reportero

El Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM) reanudó el procedimiento para el registro del Partido de la Revolución Democrática (PRD) como fuerza política local, en acato a una sentencia de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).

El Consejo General del IECM aprobó una resolución que repuso el trámite iniciado en octubre de 2024. La medida respondió al señalamiento de irregularidades en la representación legal del partido al momento de presentar su solicitud.

La resolución fue emitida en seguimiento al expediente IECM/RS-CG-23/2024, que reconoció inicialmente a Nora del Carmen Bárbara Arias Contreras y Guillermo Domínguez Barrón como representantes del proceso.

Ambos figuraron como Presidente y Secretario de Gobiernos y Asuntos Legislativos de la Dirección Estatal Ejecutiva (DEE) del PRD capitalino. Su nombramiento estaba inscrito ante el Instituto Nacional Electoral (INE).

Sala Superior corrigió el proceso de legitimación

El criterio del tribunal federal modificó esa perspectiva legal. El fallo otorgó legitimidad a otros integrantes de la DEE/PRD para efectuar los actos correspondientes al registro.

La sentencia favoreció a Karla López Celis, Sergio Iván Galindo Hernández, Polimnia Romana Sierra Bárcena, Luz del Carmen Rocha Silva y Rocío Sánchez Pérez como titulares legítimos de la DEE.

El TEPJF ratificó el reconocimiento del PRD como partido local. Sin embargo, invalidó todos los actos realizados por quienes no contaron con la legitimación reconocida por el tribunal.

Ante ello, el IECM dictó una nueva resolución que obligó a reponer el procedimiento desde el punto en que se otorgó el registro, hace más de seis meses.

Nueva ruta: 60 días para cumplir con los requisitos

El Consejo General instruyó que el nuevo trámite retomara el plazo original de 60 días hábiles. Ese periodo fue asignado para cumplir con diversos requisitos estatutarios y normativos.

Las acciones pendientes incluyeron la modificación de la Declaración de Principios y del Estatuto del partido, así como la emisión de reglamentos internos y lineamientos operativos.

Además, se exigió la integración de órganos directivos en apego a las normas internas del PRD, así como la designación formal de representantes ante el propio IECM.

El acuerdo estableció que dichas tareas debían ser ejecutadas exclusivamente por las personas legitimadas por la Sala Superior. En caso contrario, el registro podría perder validez.

Advertencia: el registro está en riesgo si no cumplen

El órgano electoral local fue enfático en que la omisión de estas obligaciones implicaría la pérdida automática del registro. Esta posibilidad se consignó expresamente en la resolución.

El acuerdo del IECM también precisó que la documentación entregada por los actores no reconocidos fue considerada inválida. Su contenido no generó efectos jurídicos válidos.

De igual forma, se estableció que cualquier intento posterior de validar actos suscritos por personas sin legitimación sería improcedente. La autoridad solo reconocerá a quienes definió el TEPJF.

La resolución buscó dar certeza al proceso y evitar duplicidad de actos dentro del partido. También brindó una base legal sólida al nuevo proceso de formalización.

Reorganización interna, requisito para conservar el registro

Los nuevos representantes reconocidos enfrentaron el reto de reorganizar al PRD local. Su obligación fue restaurar la vida interna del partido y garantizar su viabilidad legal.

El IECM exigió la adecuación del marco jurídico del PRD a las exigencias electorales locales. Esto incluyó la actualización de principios ideológicos, estructura orgánica y funciones.

El instituto subrayó que no habrá prórrogas adicionales. El cumplimiento debía ser puntual y dentro del plazo original ya concedido, sin tolerancia para retrasos ni dilaciones.

Se estimó que, de no cumplir con todos los requerimientos, el partido perdería su carácter de fuerza local y quedaría excluido de los comicios intermedios de 2027.

Resolución generó nuevas tensiones internas en el PRD

La decisión del IECM avivó las disputas internas dentro del PRD capitalino. La pugna por el control del partido se intensificó tras la intervención del tribunal electoral.

Integrantes de distintas corrientes internas expresaron desacuerdo con la resolución. Algunos respaldaron a los anteriores representantes; otros celebraron el fallo del TEPJF.

Los nuevos actores reconocidos enfrentaron resistencias en el interior del partido. Las disputas por los órganos de dirección se reactivaron en diversas alcaldías.

Fuentes internas del PRD admitieron que el riesgo de fractura aumentó. Sin embargo, afirmaron que cumplirían con las exigencias para conservar su registro local.

IECM reiteró que su resolución obedeció a orden judicial

Autoridades del Instituto Electoral de la Ciudad de México subrayaron que su decisión obedeció al mandato de un órgano jurisdiccional superior, sin espacio para interpretaciones políticas.

Se insistió en que el instituto no juzgó los liderazgos del PRD, sino que aplicó la ley conforme al mandato recibido de la Sala Superior del Tribunal Electoral.

El IECM dejó claro que actuó con apego a derecho, garantizando el respeto a la legalidad y la certidumbre jurídica. Su resolución fue aprobada por unanimidad del Consejo General.

Finalmente, el órgano electoral reiteró que su única intención fue asegurar que el PRD cumpliera los requisitos legales para operar como partido político local. –sn–