El Plan Nacional de Desarrollo de Claudia Sheinbaum prioriza la sustentabilidad con proyectos ambiciosos y enfoque técnico
Por Margarita Hernández | Corresponsal
El gobierno federal presentó de manera oficial el Plan Nacional de Desarrollo 2025–2030 (PND) ante el Congreso el pasado 28 de febrero. Posteriormente, lo publicó en el Diario Oficial de la Federación el 15 de abril del mismo año. Este documento guía la política pública para los próximos seis años bajo los principios de justicia social, soberanía nacional y sustentabilidad.
Desde su presentación, el PND generó interés por la solidez técnica de sus ejes prioritarios. El Eje General 4: Desarrollo Sustentable fue uno de los que más llamó la atención entre especialistas. Su planteamiento se centra en armonizar el crecimiento económico con la justicia ambiental.
José Carmelo Zavala Álvarez, director del Centro de Innovación y Gestión Ambiental México AC (CIGAMX), analizó el documento con profundidad. Afirmó que pone en el centro de la política pública la dignidad humana, la equidad territorial y el respeto al medio ambiente.
Transición energética y economía circular, apuestas centrales
El especialista explicó que el eje 4 incluye acciones como la reconversión de instalaciones de PEMEX y CFE, el desarrollo de ciudades sostenibles y la reducción de emisiones. Subrayó que se pretende garantizar el acceso equitativo a la energía y el derecho al agua.
Uno de los proyectos más ambiciosos se localiza en Tula, Hidalgo, donde se planea un complejo industrial bajo el modelo de economía circular. Zavala aseguró que dicho desarrollo puede ser uno de los más relevantes a nivel mundial por su escala y objetivos.
El también egresado del Programa LEAD por El Colegio de México sostuvo que el plan evidencia el perfil técnico de Claudia Sheinbaum. “Se nota una visión científica aplicada a la gestión pública, algo poco común”, comentó.
Zavala recordó experiencias previas impulsadas por el gobierno federal, como el programa de paneles solares en viviendas vulnerables de Mexicali, que redujo el costo energético con fuentes limpias.
Contaminación histórica en Baja California, un reto vigente
El ambientalista también aludió a los escurrimientos de aguas residuales que afectan al río Tijuana y a la costa del Pacífico norte. Subrayó que este fenómeno provocó afectaciones en playas de Tijuana, Rosarito y Ensenada.
Alertó que el problema no es solamente ecológico, sino también sanitario. “Esa agua contaminada se seca, se atomiza y se respira. Todos estamos expuestos”, advirtió el director del CIGAMX.
Consideró necesario que el gobierno federal implemente una política clara y transversal. «No bastan las intenciones; se requiere coordinación con estados y municipios», opinó.
Además, resaltó la necesidad de generar voluntad política e institucional para lograr que los proyectos trasciendan. “No pueden quedarse en el papel; hay que llevarlos a la práctica”, afirmó.
Participación social, clave para el éxito del plan
Zavala Álvarez remarcó la importancia de involucrar a otros actores en la implementación del PND. Mencionó al sector empresarial, a los medios de comunicación y a la sociedad civil como aliados estratégicos.
Advirtió que sin el compromiso activo de la ciudadanía, el eje ambiental del plan podría debilitarse. “Se requiere vigilancia, pero también colaboración”, explicó el experto.
La educación y la cultura ambiental también jugarán un papel esencial en la transformación. Zavala aseguró que transformar valores y conductas es más poderoso que solo imponer regulaciones.
En ese sentido, hizo un llamado a fortalecer la divulgación científica y ambiental. Dijo que solo una sociedad informada puede incidir en las políticas públicas de forma efectiva.
Un modelo sustentable con metas y fechas concretas
El ingeniero enfatizó que el Eje 4 del PND está compuesto por métricas, calendarios y objetivos verificables. “No es un catálogo de sueños; tiene sustancia técnica”, puntualizó.
Recalcó que el plan reconoce la urgencia de actuar frente a la crisis climática. Consideró acertado que se proponga una transición energética con justicia social.
Además, señaló que el modelo de simbiosis industrial contemplado en Tula puede transformar la forma de producir y consumir en el país. “Es un modelo eficiente y con alto impacto ambiental positivo”, sostuvo.
Afirmó que México puede convertirse en referencia global si logra implementar correctamente este tipo de proyectos. “Ya no se trata de imitar a otros países, sino de proponer soluciones propias”, afirmó.
El liderazgo técnico como elemento diferenciador
Para José Carmelo Zavala Álvarez, el enfoque de Claudia Sheinbaum marca una diferencia significativa respecto a gobiernos anteriores. “Su formación científica se refleja en el diseño del PND”, opinó.
El ambientalista recalcó que el país necesita liderazgo técnico que fundamente sus decisiones en datos, diagnósticos y evidencia. “La improvisación ha dañado mucho al medio ambiente”, lamentó.
Subrayó también que las acciones ambientales del plan no son aisladas, sino parte de una visión de desarrollo más amplia. “Se vinculan con temas de salud, justicia y soberanía”, explicó.
Finalmente, reiteró que la clave estará en llevar a cabo las acciones con eficiencia, voluntad política y colaboración social. “Tenemos una oportunidad histórica para transformar el país”, concluyó. –sn–

