Rosa Icela Rodríguez acudió al Vaticano en representación del Gobierno federal, para transmitir el pésame del pueblo mexicano por la muerte del pontífice argentino.

Por Paola Ramírez | Reportera

La secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez Velázquez, asistió al funeral del Papa Francisco en representación del Gobierno de México. Durante su visita, transmitió las condolencias oficiales de parte de la presidente Claudia Sheinbaum.

La ceremonia tuvo lugar en la Basílica de San Pedro, donde Rodríguez Velázquez, acompañada del embajador Alberto Barranco Chavarría, rindió un homenaje solemne en la Puerta de la Plegaria. También la acompañó Clara Luz Flores, titular de la Unidad de Asuntos Religiosos.

La secretaria utilizó sus redes sociales para dar cuenta de su participación. En su publicación expresó que llevó el mensaje del pueblo mexicano y del Gobierno federal, agradecida por haber estado presente en un momento tan simbólico.

“El último adiós al Papa Francisco fue profundo y conmovedor”, escribió Rodríguez. “Transmití el sentir de la nación mexicana ante su partida”.

Representación de alto nivel reafirmó compromiso espiritual

La funcionaria federal resaltó la relevancia espiritual del evento y el impacto que el Papa argentino tuvo en millones de creyentes. Subrayó que su legado trascendió lo religioso, tocando temas sociales de importancia mundial.

El sepelio del pontífice se llevará a cabo el sábado 26 de abril en la Plaza de San Pedro, con la asistencia de líderes de diversas religiones y jefes de Estado. México figuró entre las delegaciones más significativas.

Durante su estancia en el Vaticano, Rosa Icela Rodríguez mantuvo encuentros breves con representantes diplomáticos y religiosos. Su presencia reafirmó el compromiso del Estado mexicano con el diálogo interreligioso.

Rodríguez compartió su pesar por la partida del Papa. Consideró que su lucha por la justicia social y por los más pobres dejó una marca profunda en el mundo.

Condolencias desde la Puerta de la Plegaria

La ceremonia fúnebre estuvo marcada por un fuerte simbolismo. En la Puerta de la Plegaria, Rodríguez colocó una ofrenda floral en nombre de México, como acto de respeto hacia el líder fallecido.

El embajador Alberto Barranco expresó que el gesto representó el sentir de millones de mexicanos. Reconoció la figura del Papa como un agente de cambio en tiempos de crisis espiritual y social.

Clara Luz Flores, por su parte, destacó la importancia del acompañamiento institucional. Señaló que el respeto entre el Estado laico y las creencias populares se fortaleció con esta representación.

La participación del gobierno mexicano fue bien recibida por autoridades vaticanas, quienes agradecieron el gesto solidario. En múltiples ocasiones, el Papa manifestó cariño por el pueblo mexicano.

México y el Vaticano, unidos en momentos cruciales

El pontífice argentino mostró especial cercanía con América Latina, y en particular con México. A lo largo de su papado, visitó el país en diversas ocasiones, dejando huella en comunidades marginadas.

Durante su mandato, el Papa abogó por el respeto a los migrantes, el medio ambiente y los derechos humanos. Su postura crítica ante las injusticias globales resonó en el discurso político de varias naciones.

En su última visita a México, el Papa pidió a los creyentes comprometerse con los pobres y los olvidados. Esas palabras quedaron en la memoria de los fieles y en la narrativa pública del país.

La muerte de Francisco provocó múltiples expresiones de duelo en todo el territorio mexicano. Diversas diócesis realizaron misas en su honor, y comunidades indígenas también participaron con ritos propios.

Sheinbaum instruyó representación institucional plena

La decisión de enviar una delegación oficial al sepelio partió de la presidente Claudia Sheinbaum. Desde Palacio Nacional se giraron las instrucciones para que la representación fuera encabezada por la secretaria de Gobernación.

Fuentes de la Cancillería señalaron que se trató de un gesto diplomático prioritario. El vínculo entre México y el Vaticano, aunque no siempre cercano, encontró en Francisco un terreno común.

La figura del Papa fue respetada incluso por sectores no religiosos del país. Su postura frente al neoliberalismo y su defensa de los pueblos originarios coincidieron con causas promovidas por el actual Gobierno federal.

México expresó su respeto por el líder espiritual

El Papa Francisco, cuyo nombre de nacimiento fue Jorge Mario Bergoglio, lideró la Iglesia católica desde 2013 hasta 2025. Se convirtió en el primer pontífice latinoamericano y el primero de la orden jesuita.

Durante sus años al frente del Vaticano, el Papa reformó estructuras internas, enfrentó escándalos y defendió a los pobres. Su visión progresista generó simpatía y resistencia por igual dentro de la curia romana.

Al término de la ceremonia, Rosa Icela Rodríguez reafirmó el compromiso del Gobierno con los valores de paz, justicia y solidaridad. Aseguró que el legado del Papa será recordado con gratitud en México.

El sepelio de Francisco será transmitido a nivel mundial. En México, diversas televisoras religiosas y públicas prepararon una cobertura especial para este sábado.

La Secretaría de Gobernación, en coordinación con la Embajada de México ante la Santa Sede, cerró su agenda diplomática con una ofrenda en nombre de las comunidades católicas mexicanas. –sn–